La tos convulsa, que comúnmente llamamos "coqueluche", es una enfermedad prevenible pero potencialmente grave, que ahora volvió a encender alarmas en el sistema de salud argentino. Según el Boletín Epidemiológico Nacional, se confirmaron 81 casos nuevos, elevando el total de contagios a 846. La coqueluche ya tiene presencia en 21 jurisdicciones de todo el país.
La mayor cantidad de casos está concentrada en la región Centro del territorio nacional, especialmente en distritos de la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal. En el sur argentino también se puede observar un aumento sostenido de los casos, impulsado por un brote en Tierra del Fuego que está siento monitoreado muy de cerca por la cartera de salud provincial.
Lo que más preocupa es la edad de las personas afectadas. Más de un tercio de los casos confirmados corresponde a niñas y niños menores de un año y dentro de ese grupo, las y los bebés de menos de seis meses son los más vulnerables. En mayor medida, se explica porque aún no tienen el esquema de vacunación completo.
En lo que va del año vigente, ya se registraron siete muertes por coqueluche: todas en menores que no habían sido vacunados; cuatro eran bebés de menos de seis meses. Desde el Ministerio de Salud subrayaron que estas muertes eran evitables con vacunas a tiempo y con la inmunización durante el embarazo, que protege al recién nacido en los primeros meses de vida.
La vacunación es el modo más efectivo de prevención
Ante una nueva ola de discursos antivacunas, es importante remarcar que para prevenir la coqueluche la herramienta más eficaz sigue siendo la vacuna. Sin embargo, existen desniveles de cobertura en las distintas regiones del país: las primeras dosis alcanzan a cerca del 76% de las niñas y los niños, pero los refuerzos, especialmente a los 15 meses, 5 y 11 años, presentan valores mucho más bajos.
En provincias como Tierra del Fuego, La Pampa y Neuquén los niveles de cobertura son buenos, mientras que en distritos más poblados como la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires se registran cifras intermedias o tendientes a bajas, sobre todo en los refuerzos. En el caso de las embarazadas, la cobertura ronda el 71%, lo cual es considerado insuficiente para las autoridades.
La situación del dengue y los virus respiratorios
En la última semana, se notificaron más de 500 casos de dengue, pero ninguno fue confirmado. El riesgo de transmisión de la enfermedad se mantiene bajo, pero sigue siendo esencial remarcar la importancia de eliminar los criaderos del mosquito para evitar nuevos brotes.
También continúan en circulación otros virus respiratorios como la influenza, el COVID-19 y el virus sincicial respiratorio, aunque, afortunadamente, en niveles bajos. Se registraron casos nuevos y pocas hospitalizaciones, lo que sugiere una situación estable, pero que debe ser vigilada desde cerca.
La vacunación, la información y el compromiso comunitario siguen siendo los pilares fundamentales en la prevención y en la promoción de la salud en Argentina.
