Muchas personas tienden a pensar que lucen o se sienten más jóvenes que quienes tienen la misma edad. Pero, ¿es realmente así o sólo es una ilusión? La psicóloga Leticia Martín Enjuto, en una charla con 'CuerpoMente', explicó que este fenómeno podría estar ligado a diversos factores como el edadismo, la ansiedad relacionada con el envejecimiento y el entorno social.
Un estudio compartido por 'The Guardian' reveló que el 59 por ciento de los adultos de entre 50 y 80 años en Estados Unidos creen que se ven más jóvenes que sus amigos. Sin embargo, en muchas ocasiones, esta creencia puede no reflejar la realidad.
Según Martín Enjuto, esta percepción de juventud puede nacer de una resistencia psicológica a aceptar el envejecimiento, un fenómeno que se conoce como midorexia. Esto implica adoptar un estilo de vida y una forma de vestir que parezcan más juveniles. Pero, en el fondo, también puede ocultar una ansiedad mayor sobre el envejecimiento y el miedo a la muerte.
El entorno juega un papel crucial en cómo cada uno percibe su juventud. Martín Enjuto subrayó que contar con un buen grupo de apoyo y pertenecer a círculos que muestren una imagen positiva del envejecimiento puede ayudar a tener una visión más saludable del paso del tiempo. Por el contrario, estar rodeado de personas con una actitud negativa puede llevar a una imagen deteriorada de uno mismo.
El mismo artículo advirtió sobre los peligros del edadismo autoinfligido. Más del 80 por ciento de los adultos mayores adoptaron estereotipos negativos sobre el envejecimiento, lo que puede impactar negativamente en la autoestima y la salud. Un estudio de 2002 mencionado en 'The Guardian' encontró que quienes tuvieron una visión más positiva sobre su envejecimiento vivieron, en promedio, 7,5 años más que aquellos con una perspectiva negativa.
El lado positivo de "sentirse joven"
Sin embargo, sentirse “joven de corazón” también puede tener su lado positivo. Según la psicóloga, mantener una actitud abierta, curiosa y resiliente puede estar relacionado con un menor deterioro cognitivo y una mejor adaptación emocional. Este enfoque mental activa áreas del cerebro vinculadas a la atención y la percepción, lo que refuerza la imagen de juventud.
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