Un grupo internacional de científicos documentó que en el Parque Nacional Monte León, en la costa atlántica de la provincia de Santa Cruz, se está dando una transformación inesperada: los pumas incorporaron a los pingüinos de Magallanes a su dieta. Hoy los cazan como nunca antes en la región.
Durante el siglo XX, los pumas había sido apartados en su mayoría de la Patagonia para dar paso a la ganadería ovina tras el asentamiento europeo. Con la ausencia de estos animales, las colonias de pingüinos de Magallanes, antes confinadas a islas frente a la costa atlántica, se expandían por el continente.
El fenómeno fue documentado en una investigación publicada en la revista Proceedings of the Royal Society, que reveló una adaptación novedosa en la relación depredador-presa. Según el análisis, la interacción entre pumas y pingüinos transformó la ecología local, impulsada por la historia de intervención humana durante el siglo XX.
El regreso de los pumas
Hoy, los pumas volvieron tras un intento de restaurar la fauna del pasado en medio de un ecosistema que cambió por la gran cantidad de pingüinos en la zona. Según el ecólogo Mitchell Serota, de la Universidad de California en Berkeley, y líder de la investigación, "la fauna está recolonizando ecosistemas que han cambiado de forma radical desde que estas especies desaparecieron”.
Los pingüinos de Magallanes integran colonias enormes y pasan más de la mitad del año en tierra firme. Aunque sean abundantes, están indefensos frente a los felinos. La investigación también destaca que estas aves no están adaptadas a la predación en tierra. “Aquí se combinan dos factores clave para los pumas: hay muchísimos pingüinos y son fáciles de capturar”, resumió Serota a El País.
El estudio se realizó con collares GPS, cámaras trampa y modelos poblacionales avanzados y mostró que cuando los pingüinos están presentes, los pumas reducen sus desplazamientos y concentran su actividad alrededor de la colonia. Se quedan más tiempo en el mismo sitio y regresan una y otra vez al área costera.
El fenómeno en el Parque Nacional Monte León
El área protegida fue creada en 2004 a partir de la donación de antiguas estancias al Estado. Actualmente, alberga cerca de 40.000 parejas reproductoras de pingüinos de Magallanes y funciona como un espacio de observación de dinámicas ecológicas inéditas.
Para realizar el estudio, entre 2019 y 2023, se usaron collares GPS en 14 pumas y cámaras trampa, con la que se registraron a los felinos concentrando su actividad cerca de la colonia de pingüinos durante la época de cría, que contempla más de la mitad del año.
La densidad de pumas en el parque se estima en 13,2 a 13,3 felinos cada 100 kilómetros cuadrados, más del doble que en otras regiones de Sudamérica y 2,3 veces mayor que el máximo previamente registrado en el Chaco boliviano.
El puma es uno de los felinos conocidos por ser un cazador solitario y territorial, pero durante la investigación se presenció un nivel de interacción alto. En general, las hembras adultas evitan a sus congéneres, pero ahora se toleran en el mismo espacio.
