Atrás quedó la promesa de "cortarle la peluca al león" que lanzó durante la campaña electoral en Tucumán. Superadas las elecciones legislativas, que ganó muy bien por más de 15 puntos de diferencia, el gobernador Osvaldo Jaldo volvió al rol de mostrarse como el peronista más cercano al gobierno de Javier Milei. No sólo con el sorpresivo abrazo que le dio al Presidente en la reunión en la Casa Rosada de la que participaron 20 gobernadores, sino por anticipar su postura a favor de una "modernización" laboral como la que viene tramando el Ejecutivo. Este jueves, se fotografió sonriente con el ministro del Interior, Diego Santilli, y valoró la convocatoria al diálogo. "Este espacio nos permitió exponer con firmeza las necesidades de Tucumán", aseguró.
La parábola de Jaldo en esta primera mitad de gobierno de Milei ha sido amplia. Desde el vamos, se mostró como el gobernador más afín a la Casa Rosada y no tuvo reparos en acompañar sus principales iniciativas a través de sus representantes en el Congreso. Ya en enero de 2024 anunció la creación del bloque "Independencia", con tres diputados de los cinco con los que cuenta el peronismo tucumano. Votaron la ley Bases y la mayoría de los propuestas del Ejecutivo hasta que, en agosto pasado, rechazaron el veto de Milei a la emergencia en discapacidad. A partir de ahí se sumaron a la ola opositora que le deparó varias derrotas consecutivas al oficialismo, mechado con algunas concesiones, como cuando evitaron votar la derogación de la ley que limita los DNU, ahora de nuevo en discusión en el Senado.
Al momento de armar listas, Jaldo consensuó con su rival interno, el ex gobernador y actual senador Juan Manzur, una lista de unidad y se puso al frente, en el rol de candidato testimonial. "Si el león cree que va a venir a Tucumán, tenemos las tijeras para cortarle la peluca, lo vamos a dejar pelado. El 26 de octubre reventemos las urnas de votos peronistas, compañeros", sostuvo Jaldo, a viva voz, en uno de sus últimos actos de una campaña en la que mantuvo un fuerte tono opositor. Consiguió un muy buen triunfo con el 50,6% contra el 35,1% del libertario Federico Pelli, con lo que renovó las dos bancas de diputados en juego.
Pasadas las elecciones, Jaldo archivó las tijeras. Sorprendió a Milei con un efusivo abrazo en la reunión en la Rosada y le dijo algún comentario al oído que el Presidente respondió con una carcajada. "No nos podemos oponer a que se actualicen las leyes laborales. Hoy tenemos la tecnología, la informática, la inteligencia artificial, la robótica que no está contemplada en la ley laboral. Pero las modificaciones no van hacia atrás, porque ninguna ley es retroactiva", avisó en la conferencia de prensa que dio en Tucumán para analizar el encuentro. También se mostró a favor de una reforma del Código Penal, especialmente en la propuesta de bajar la edad de imputabilidad hasta los 13 años.
A comienzos de esta semana, Jaldo comunicó que el diputado electo Javier Noguera, que integró la lista por el sector de Manzur, se integrará en diciembre al bloque Independencia, lo que le permitirá contar nuevamente con tres diputados como arma de negociación con la Casa Rosada. Vale aclarar que los otros dos diputados del peronismo tucumano, Pablo Yedlin y Carlos Cisneros, se mantienen dentro del bloque de Unión por la Patria. Incluso, Yedlin fue esta semana a visitar a Cristina Kirchner para agradecerle el impulso para que se llegara a la unidad del peronismo en la provincia y así ganar la elección. "Hay que superar este modelo de timba financiera, exclusión social, destrucción del empleo y de las economías regionales", sostuvo Yedlin. Se interpretó como un gesto de CFK por evitar fugas. Lo mismo cuando este jueves también recibió al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien el año pasado aspiraba a la presidencia del PJ Nacional que ocupa ella.
Más allá de los múltiples gestos de cordialidad, Jaldo buscó mostrarse firme en los reclamos de su provincia luego del encuentro con Santilli. En un comunicado, comentó que le planteó al nuevo ministro del Interior que no se estaba cumpliendo con el acta de integración de deuda que firmó en su momento con Nación y que "dejamos en claro que necesitamos respuestas concretas, previsibilidad y acompañamiento para seguir garantizando servicios esenciales, sostener las obras en marcha y cuidar el bienestar de cada tucumano y tucumana".
El viernes pasado, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, fue el primero de los mandatarios peronistas en conocer el despacho de Santilli, y las versiones indican que podría sumar sus cuatro diputados a un bloque común con los tucumanos de Jaldo. Incluso, una versión más ambiciosa sostenía que tucumanos y catamarqueños confluirían con el actual bloque Innovación Federal donde están representados partidos provinciales que gobiernan en Misiones y Salta, a quienes podría sumarse el gobernador Rolando Figueroa, de Neuquén. "Siempre venimos conversando con ellos. Nos vamos ajuntar seguramente en los próximos días", confirmó el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, quien también pasó este jueves por la Casa Rosada. Todo un sector de gobernadores peronistas o aliados con el peronismo del interior que buscan generar un armado propio y negociar en sus propios términos con el Ejecutivo.
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