Las tensiones internas tras la elección de autoridades en la UCR

La conducción dejó secretarias vacantes para que Alfredo Cornejo pueda incorporar figuras propias y sumarse a la nueva mesa directiva en representación disminuida. El mendocinos rechazó la incorporación del partido a Provincias Unidas, lo que impidió la unificación de los bloques en Diputados.

13 de diciembre, 2025 | 16.11

La UCR coronó este viernes a Leonel Chiarella como nuevo presidente del Comité Nacional, en una elección que selló consensos tras la negativa sostenida de Gustavo Valdés y tensiones con Alfredo Cornejo. El intendente de Venado Tuerto, respaldado por intendentes y gobernadores, asumirá con el desafío de articular con todos los sectores, que conviven pese a sus posiciones diferenciadas y se mantendrán divididos en la Cámara de Diputados ante ma negativa mendocina de incorporar el partido a Provincias Unidas.

Los negociadores aseguran que Cornejo participó de forma permanente en todas las conversaciones y reuniones para definir las nuevas autoridades del Comité Nacional. Aunque la nómina inicial no incluyó figuras mendocinas, se dejaron secretarías vacantes para su incorporación, algo que aún no ocurrió inmediatamente, pero que —sostienen— el gobernador concretará tarde o temprano.

En el partido centenario explicaron que Cornejo disponía de pocos delegados frente a la mayoría del bloque de Evolución  - Provincias Unidas. Con ese criterio, se definieron los espacios. Así fue que le dejaron tres secretarias abiertas, pero su ocupación se hizo esperar. Según se especuló, fue por su pretensión fallida de obtener más cargos, pero esas sillas terminarán en siendo ocupadas por él tarde o temprano.

Las charlas previas a la designación de autoridades abordaron el futuro de la UCR, discusión que le puso límite a las negociaciones. En ese debate, Cornejo rechazó integrar al partido en Provincias Unidas, por tratarse de un proyecto impulsado por el peronismo cordobés y no por el centenario.

Esa postura frustró, además, la unificación de bloques en Diputados, una de las demandas de Valdés. En la Cámara Baja, los radicales están fragmentados en tres: los "peluca" incorporados a La Libertad Avanza y desafiliados del partido; Martín Lousteau y aliados en Provincias Unidas; y la UCR oficial, liderada por el cornejismo. Para el mendocino, la UCR debe mantener independencia para negociar con todos sin sumarse a iniciativas ajenas.

Sus rivales internos lo acusan de acercar al partido a La Libertad Avanza, algo que rechazan en Mendoza, una de las provincias que acordó con el gobierno nacional para las elecciones. La otra fue Chaco, con Leandro Zdero al frente. Él tampoco participó en la elección del Comité, pero una figura suya ocupó un lugar en la mesa de conducción. A diferencia de Cornejo, se argumentó que el Chaco atraviesa una situación financiera delicada, sin demasiada opción más que llevarse bien con la Casa Rosada.

"Lamentablemente, el radicalismo nacional prioriza juntar delegados sobre definir un programa”, criticó Andrés Lombardi, titular de la UCR Mendoza, y cuestionó la falta de “mensaje” para militantes, gobierno o simpatizantes. Para este sector, la victoria de Leonel Chiarella fue numérica: Evolución, Gerardo Morales y Provincias Unidas sumaron más delgados que el resto pero, se criticó , no se debatió un proyecto común.

Según detalló el mendocino en relación al vínculo con las políticas nacionales, “no había dudas respecto de un programa orientado a bajar la inflación, alcanzar el superávit presupuestario, modernizar la Argentina, desregular trabas burocráticas y abrir el país al mundo”. Un programa que, dijo Lombardi, “coincidía con lo que viene haciendo Cambia Mendoza en estos diez años de gobierno provincial” por lo que radicalismo debía acompañar ese proceso.

Chiarella deberá articular con todos los sectores. Sus primeras declaraciones se percibieron como lógicas y de sentido común, pero genera expectativa ver cómo actuará ante las primeras discusiones calientes.

Si figura aparece como parte de un mensaje de renovación: joven —sucedido por Piera Fernández, también de pocos años—, del interior y con vínculo al campo, un sector distante a Martín Lousteau. Su origen en el Foro de Intendentes suma conexión territorial.

En sus primeras palabras, buscó distanciar a la UCR del kirchnerismo. Esta había sido una crítica recurrente a la conducción saliente, que en ocasiones terminó votando con el peronismo en el Congreso. Sin embargo, la cercanía a Provincias Unidas no fue bien vista por los críticos de esa alianza que la perciben como una vía media difusa que ya fracasó electoralmente.