Mientras jugaba en el patio de su casa, una nena de 7 años recibió un disparo en la cabeza a plena luz del día en el barrio de San Cayetano, en la ciudad de San Miguel de Tucumán. De acuerdo a la investigación preliminar, se trató de un ataque premeditado por un enfrentamiento previo entre la familia de la víctima con otro clan de la misma zona. Según indicaron las autoridades, la menor está grave y permanece internada en estado crítico en el Hospital de Niños de la capital tucumana.
El violento episodio ocurrió alrededor de las 16:30 de este jueves, cuando cuatro hombres se acercaron a la vivienda de la familia ubicada sobre la calle Ricardo Rojas. Mientras tanto la niña jugaba junto a otros chicos en el patio de la casa, separado de la vereda por una reja. La reconstrucción judicial reveló que uno de los hombres, conocido como "Chueco", abrió fuego sin mediar sobre la presencia de los niños que jugaban en el patio. Un proyectil ingresó en la frente de la nena y salió por uno de los costados del cráneo, dejándola al borde de la muerte.
La niña cayó malherida y sus familiares la trasladaron de urgencia primero al policlínico de San Cayetano y después al Hospital de Niños, donde permanece en terapia intensiva. El cuadro es crítico.
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A partir de la denuncia que hizo la familia, la Policía detuvo a dos sospechosos: un joven de 19 años, apodado "Menor", y un adolescente de 16, conocido como "Ratón". Ambos habrían acompañado a "Chueco" y al cuarto implicado, quienes escaparon y todavía se encuentra prófugos de la Justicia.
Una cámara de seguridad de la zona registró la fuga. Los detenidos fueron imputados por el delito de "homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego" y por el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa. En este marco, la jueza Ana María Iacono dictó prisión preventiva por cuatro meses para el mayor, mientras que el menor quedó bajo medidas provisorias.
Las hipótesis del caso y la preocupación por el aumento de la violencia en Tucumán
De acuerdo a las fuentes judiciales, una de las principales hipótesis apunta a un posible conflicto vinculado al narcomenudeo. Tanto la expareja fallecida de la madre de la víctima como la actual, habrían estado presos por vínculos con la droga. Además, la zona de San Cayetano registra antecedentes de disputas violentas entre bandas familiares. La mujer, conmocionada por el estado de su hija, aportó pocos datos a los investigadores, aunque admitió conocer los riesgos del entorno.
La Unidad Especializada de Homicidios I, a cargo del fiscal Pedro Gallo, investiga las razones detrás del ataque, al que la propia comunidad describió como parte de un conflicto que arrastra años y que preocupa por el nivel de violencia alcanzado.
Mientras se analiza si los agresores actuaron a pie o en moto -porque se cree que incluso uno de ellos filmó el ataque-, el Ministerio Público Fiscal sigue recolectando testimonios y evidencia. El caso se suma a otro crimen que sacudió la provincia esta semana: el asesinato de Rosario Bargas, de 41 años, en Villa Cariño, presuntamente a manos de su expareja, que ya quedó detenido con prisión preventiva. Ambos episodios refuerzan la preocupación por el aumento de la violencia armada en Tucumán.
