La exitosa parrilla de Buenos Aires donde hacen el ritual del asado con cortes de carnes de pastura y vegetales de estación: dónde queda

Se trata de una parrilla que logra combinar la modernidad y la tradición de la manera más deliciosa, ideal para ir a comer. Dónde se encuentra.

03 de junio, 2025 | 12.36
Rufino parrilla. Rufino parrilla.

El asado es una de las tradiciones argentinas más destacadas y en pleno Recoleta hay una parrilla que realiza una reversión moderna del ritual con cortes de carne de pastura y vegetales de estación para resaltar el sabor. Se trata de Rufino, un lugar que celebra la cocina nacional. 

Rufino: la exitosa parrilla ofrece asado con cortes de carne de pastura

Dentro del hotel Mío Buenos Aires, Rufino presenta una gastronomía fresca y creativa con un profundo respeto por la materia prima. Esta parrilla moderna y refinada posee un ambiente elegante y contemporáneo y ofrece un rediseño del tradicional ritual del asado.

Detrás de su nueva carta está Jerónimo Bichi, chef ejecutivo, cuya trayectoria internacional —con pasos por cocinas de México, España y el Four Seasons de Buenos Aires— le permite abordar la tradición local con una mirada técnica moderna y refinada. Para llevar esta propuesta a la mesa, trabaja junto a productores comprometidos con la calidad que le  proveen cortes seleccionados de novillo Angus criados a pastura y finalizados a grano. Además, utiliza vegetales frescos, cultivados por pequeños productores y fieles al ciclo natural de cada ingrediente.

Entre los más destacados del menú de Rufino se encuentra el Osobuco braseado

Rufino reafirma su identidad como una parrilla moderna que honra la tradición sin estancarse en ella. Con foco en el producto, el origen y la ejecución, cada plato narra una historia conocida desde una nueva perspectiva, en una velada donde la técnica, el sabor y la calidez conviven en armonía.

Qué ofrece Rufino: los destacados de su menú

La experiencia en Rufino comienza con entradas que amalgaman nobleza e inventiva, como:

  • Las croquetas de morcilla, acompañadas de emulsión de manzana verde, alioli casero, pickle de cebolla morada y chips crujientes de manzana, en una versión elegante y lúdica del típico embutido.
  • Las mollejas, doradas con precisión, se sirven sobre papas rotas y puré de coliflor, con un chimichurri de hierbas frescas que suma acidez y equilibrio.
  • El "matrimonio" (chorizo y morcilla) reinterpretado con peperonata de pimientos, en un variante que honra el espíritu de las parrillas argentinas.
  • Las gírgolas trufadas con kale, puerro y puré de porotos blancos, o los tomates reliquia con aceite de albahaca y perlas de vinagre balsámico, es uno de los platos con vegetales que se destaca pensado no solo como guarniciones, sino como opciones en sí mismos, con estructura, textura y carácter propios.

Rufino presenta en un carta un roll de cordero único para disfrutar

En los principales, Rufino despliega su costado más contundente con una selección de carnes de primera calidad, como el costillar del centro, de 1 kg, cocido durante seis horas que se deshace con el tenedor y concentra todo el sabor de la cocción lenta. El T-Bone de 900 gr, presentado con hueso y sellado a la parrilla, resume la filosofía de la casa: respeto por el producto y perfección en el punto de cocción. Otros imperdibles son el osobuco braseado de 1,5 kg con puré de papas, y el roll de cordero patagónico, que combina hongos, papines y arvejas frescas con chimichurri casero. También están los clásicos de la casa, como el bife de vacío con manteca de chimichurri, la entraña y la bondiola braseada, laqueada con un glaseado de naranja, ananá, jengibre, soja y balsámico.

Eso no es todo, porque esta parrilla sí tiene opciones vegetarianas, entre las que se destacan platos como el zapallo entero relleno con quinoa, kale, nueces y arándanos secos, o los raviolones de calabaza y mascarpone con manteca de salvia, almendras tostadas y parmesano rallado. Todo se puede acompañar con guarniciones pensadas para sumar contraste y profundidad: zanahorias a la parrilla con hummus de arvejas y oliva, vegetales grillados con romesco, o la ensalada mediterránea con tomates reliquia, boconccinos, aceitunas griegas y vinagreta balsámica.

El zapallo relleno de Rufino es una de las mejores opciones vegetarianas

Para maridar, cuenta con una carta de 45 vinos argentinos, ordenados por intensidad y representativos de las distintas regiones del país. A esto se suma una coctelería de autor que reinterpreta clásicos y crea sabores nuevos, como el Summer Rose Pasionario o el Rufino Spritz, elaborados con frutas cítricas, almíbares caseros y toques botánicos. Además, se ofrece agua filtrada Aqa en botellas de vidrio reutilizables, sin límite de consumo durante toda la comida.

El apartado de postres cierra la experiencia con originalidad y guiños a la memoria emotiva local: frutillas almibaradas con crumble de almendras y coulis con aceite de oliva, o la deconstrucción del vigilante, con mousse de mascarpone y lima, dulce de batata y membrillo, higos y zapallo en almíbar.

¿A dónde se encuentra Rufino?

  • Dirección: Av. Quintana 465, Recoleta, dentro del hotel Mío Buenos Aires 
  • Horarios: Todos los días desde las 19 hs.