Los resultados de las evaluaciones educativas realizadas este año en la Ciudad de Buenos Aires reflejan una mejora generalizada en los aprendizajes de Lengua y Matemática en comparación con 2023, tras la implementación del plan Buenos Aires Aprende. Las pruebas, que alcanzaron a unos 71 mil estudiantes de escuelas de gestión pública y privada, marcaron los mejores desempeños de la última década en varios indicadores, con un avance más fuerte en el nivel primario.
En la prueba de Finalización de Estudios Primarios (FEPBA), aplicada a alumnos de 7° grado, los puntajes de Matemática registraron un salto de 17,2 puntos en las escuelas estatales y de 15,2 en las privadas. En Lengua, los incrementos fueron de 10 puntos en el sector público y de 9,1 en el privado. Según los datos oficiales, se trata del puntaje más alto en Lengua y del segundo más alto en Matemática desde 2013.
La mejora también se extendió a la secundaria. En la evaluación TESBA, que se toma en 3° año, Matemática volvió a mostrar el avance más marcado: las escuelas estatales subieron 14,2 puntos y las privadas 9,9 respecto del año anterior. En Lengua, en cambio, el desempeño fue dispar. Mientras que las escuelas estatales lograron un aumento de 2,9 puntos, en el sector privado se registró una caída de 2,8 puntos, un dato que moderó el promedio general de la Ciudad y aparece como una señal de alerta.
Uno de los aspectos más relevantes de los resultados es la reducción de las brechas entre escuelas públicas y privadas. En primaria, la diferencia de rendimiento se achicó en 2 puntos en Matemática y en 0,9 puntos en Lengua. En secundaria, la reducción fue aún mayor: 5,7 puntos en Lengua y Literatura y 4,3 puntos en Matemática. Esta convergencia se explica, en parte, por la mejora de los estudiantes con desempeños más bajos, especialmente en el sector estatal.
En ese sentido, los datos muestran un corrimiento del piso de aprendizaje. En primaria, el porcentaje de estudiantes que resuelven tareas de mediana y alta complejidad en Lengua pasó de 61,7% en 2023 a 65,5% en 2025, mientras que en Matemática subió de 33,5% a 40,7%. Al mismo tiempo, se redujo la cantidad de alumnos que solo pueden resolver consignas simples.
En la secundaria también creció el porcentaje de estudiantes capaces de abordar tareas de dificultad media y alta, que pasó de 38,4% a 42,9%. Sin embargo, en Lengua y Literatura se observa una contracara: disminuyó el grupo que logra resolver tareas más complejas, del 58,7% al 55,4%, aunque aumentó el de quienes al menos alcanzan los niveles básicos.
El plan Buenos Aires Aprende, que puso el foco en Lengua y Matemática y en cambios en la dinámica del aula, es señalado por el Gobierno porteño como el principal motor de estas mejoras. “Tenemos que cambiar lo que pasa dentro del aula y los resultados de las pruebas nos muestran que vamos por el buen camino”, sostuvo el jefe de Gobierno, Jorge Macri, al presentar los datos.
“Invertir en educación es invertir en futuro y fortalecer el plan Buenos Aires Aprende nos permite fortalecer el aprendizaje, mejorar la formación docente, contar con escuelas más cuidadas y lograr un mayor acompañamiento a las familias, con metas claras y objetivos de logro”, sostuvo la ministra de Educación, Mercedes Miguel. Y explicó: “En la Ciudad, el aprendizaje es una prioridad. No lo decimos solo con palabras: lo sostenemos con presupuesto, planificación y hechos concretos que se traducen en resultados reales”.
Los resultados dejan un balance con luces aunque también con algún llamado de atención. Las mejoras en primaria y el fuerte avance en Matemática aparecen como señales positivas, especialmente por la reducción de desigualdades. Al mismo tiempo, las caídas en Lengua en secundaria —sobre todo en los niveles de mayor complejidad— plantea como desafío para adelante no solo sostener la mejora en la recuperación de aprendizajes básicos, sino consolidar trayectorias escolares más sólidas.
