La estructura más grande y profunda del planeta está en el oceano y pesa un millón de toneladas

En el océano se construyó una de las estructuras más pesadas del mundo para la explotación del gas y el petróleo. Conocida como Troll-A, sostiene parte de la energía que mueve al planeta.

18 de diciembre, 2025 | 19.51

Apartado del ruido de la superficie, en un lugar remoto del océano se encuentra una de las estructuras más grandes del mundo. Si bien no todas las construcciones logran mantenerse a flote, esta obra monumental emerge y se posiciona como una de las mayores proezas de la ingeniería moderna. 

No se trata de un barco, tampoco de una ciudad, ni de un rascacielos, pese a tener características de los tres, sino de una construcción más pesada y profunda que supera los 400 metros de altura y pesa cerca de un millón de toneladas.

La estructura es conocida como Troll A, una plataforma marina diseñada para la extracción y el procesamiento de gas natural en uno de los entornos más hostiles del planeta. Se encuentra en aguas profundas del mar del Norte y forma parte del  yacimiento Troll, uno de los más importantes de Noruega.

Cómo es Troll A, la plataforma marina más grande del océano

Además de ser la plataforma de gas más pesada del mundo, también es el objeto más grande que el ser humano haya trasladado por la superficie del planeta. La iniciativa comenzó a fines del siglo XIX, cuando se descubrió que el petróleo y el gas también podría extraerse de pozos situados bajo el mar. Desde entonces, el humano no paró de diseñar estructuras cada vez más grandes y complejas para hacerse con esos yacimientos.

Troll A está situada en la costa noruega, mide 472 metros de alto (300 bajo el mar) y pesa más de un millón de toneladas. Como se construyó a más de 200 kilómetros de su ubicación actual, es considerado el objeto más grande que jamás ha sido movido de lugar por el ser humano.

Cómo nació Troll A

Su construcción data de mediados de 1990 y costó casi medio millón de euros. Inicialmente, debía albergar a toda la maquinaria para el procesamiento del gas, pero al final fue una planta situada cerca de la costa que funciona con electricidad generada en tierra firme. Pocos saben que en la plataforma viven de manera permanente medio centenar de personas. Su tiempo de vida es de 70 años, así que le quedarían unos 40 años de funcionamiento.

La base, que está anclada a 35 metros bajo el fondo del mar, es una estructura de acero corrugado sobre la que descansan pesados tanques de hormigón armado. Encima de la misma se levantan cuatro patas huecas cilíndricas, construidas también de acero y de un hormigón especial, tan resistente como flexible. Allí dentro hay ascensores para subir y bajar al lecho oceánico.

Las paredes de dichas patas tienen casi dos metros de grosor. Para su construcción se usó un complejo sistema de hormigonado llamado vertido continuo, en lugar del tradicional en tongadas, que multiplica la solidez del material para resistir la acción del viento y olas de hasta 30 metros, y sobre todo la presión debajo del agua. Las patas están sujetas a la base mediante un sistema de anclaje al vacío y entre sí con un anillo de refuerzo.

Mientras que la base y la plataforma se construyeron por separado y después fueron trasladadas a unos 80 kilómetros de la costa por 10 remolcadores. Para que no se hundiesen durante el traslado, la línea de flotación tuvo que alinearse con el centro de gravedad, lo que se logró usando tanques de aires. Cuando llegaron al punto de extracción, primero se sumergió un poco la base hasta situarla en la posición requerida y se le acoplaron las patas.