Argentinos hacen historia en Grammy con Piazzolla inmersivo

Andrés Mayo y Martín Muscatello lograron la primera nominación latina en la categoría Álbum Inmersivo.

22 de diciembre, 2025 | 18.10

En un hecho sin precedentes desde la creación de la categoría Álbum Inmersivo en 2005, dos argentinos consiguieron romper una barrera histórica en los Grammy estadounidenses. Andrés Mayo y Martín Muscatello se convirtieron en los primeros latinos en ser nominados en esta categoría, con su álbum "An Immersive Tribute to Astor Piazzolla". Este proyecto no solo rinde homenaje al icónico renovador del tango, sino que además coloca al audio latinoamericano en un lugar de vanguardia global.

La idea de crear una experiencia auditiva en 3D que sumerja al oyente en el universo sonoro de Piazzolla nació del trabajo conjunto de mayo, ingeniero de audio y ganador de dos Latin Grammy, y Muscatello, productor e ingeniero con una amplia trayectoria. Juntos apostaron a que la música del gran maestro pudiera ser percibida con una profundidad y realismo nunca antes logrados, transportando al público a la atmósfera original de la orquesta y la energía del tango de vanguardia.

La primera nominación para argentinos en esta categoría de los Grammys

La nominación fue recibida con emoción y sorpresa. Muscatello recordó: “Estábamos con la computadora en refresh constante, hasta que apareció. Mariela Aquino, mi asistente, y yo en el estudio nos miramos y bajé corriendo a tocarle la puerta a Andrés. No le dije nada, solo le mostré el celular y después fue todo abrazos y brindis”. Este momento marcó un antes y un después, con un argentino y latino compitiendo en la terna más innovadora de los Grammy.

Para Andrés Mayo, el impacto del reconocimiento se fue ampliando con las invitaciones internacionales para dar charlas y master classes en universidades de Moscú, China, Australia y Estados Unidos. “Eso habla de la importancia del premio en el mundo, y de repente competir a la par de proyectos australianos, noruegos, canadienses, te hace sentir ciudadano global”, afirmó, destacando que para la comunidad local es una puerta abierta para que Piazzolla sea escuchado en el plano internacional.

La elección de las piezas para el álbum fue tanto un acto artístico como emocional. Muscatello explicó que no podían elegir una sola obra, ya que “son todas geniales”. El criterio estuvo marcado por la trascendencia mundial de las piezas y su potencial para ser experimentadas en audio inmersivo. “En una master class en Rusia preguntamos si conocían a Piazzolla y todas las manos se levantaron. Luego, escuchamos conciertos, analizamos arreglos, evaluamos dónde podía ubicarse cada instrumento y qué dinámica generaba más impacto”, detalló.

Andrés destacó que la selección no se basó solo en la perfección técnica, sino en lo que más los conmovía. Puso como ejemplo "Libertango", que nació de una jam session improvisada al final de un concierto, con músicos que nunca antes habían tocado juntos. “Fue algo absolutamente memorable. La perfección era imposible, la emoción, total”, recordó.

En cuanto a la recepción internacional, Mayo subrayó que Piazzolla es admirado sin comparaciones ni rivalidades fuera de Argentina. “En Asia, Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá: lo aman. Nadie lo pone en competencia con otro artista argentino”, afirmó, mostrando cómo el legado del compositor trasciende fronteras y prejuicios locales.

La grabación del álbum tuvo momentos caóticos y desafiantes, especialmente en la jam del "Libertango". Muscatello relató que “cada ensamble tenía microfoneo y disposición diferentes. Hubo bandoneones sin canales grabados, otros apuntando a cualquier lado. El despliegue técnico fue improvisado, mágico”. Para lograr el resultado final, la edición fue rigurosa, reduciendo la pieza de nueve minutos y medio a cuatro minutos veinte, eliminando solos para quedarse solo con lo sublime.

El interés por el audio inmersivo no es casualidad. Mayo detectó en 2016 que esta era la frontera tecnológica a conquistar, observando el auge del entretenimiento inmersivo y la consolidación del Dolby Atmos. Tras muchas horas de prueba y error, lograron desarrollar un sistema propio en su sala que les permitió innovar y experimentar con artistas y desarrolladores de todo el mundo.

Sentí la emoción del tango como si estuvieras en el estudio.

Muscatello destacó que esta tecnología les abrió puertas para colaborar y aprender desde la experimentación, brindando a los músicos nuevas formas de expresión. Además, el proyecto fue el primero en el que ambos asumieron el control total, sin intermediarios ni clientes, desde la concepción hasta la producción final. Mayo celebró que la nominación sea una validación de todo ese esfuerzo y confianza en la idea.

Para ambos, la nominación es solo el comienzo. Muscatello advirtió que “hay que volver a innovar, no repetir la fórmula. El Libertango del disco es la versión veinticinco. Hubo prueba, error, cortar y empezar de nuevo: eso tiene que repetirse en los proyectos que vengan para realmente romper el molde y crecer”.