La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) definió un paro nacional para el miércoles 18 de diciembre, acompañado de una movilización a Plaza de Mayo desde las 15 horas. Por la medida de fuerza, en línea con la Confederación General del Trabajo (CGT), se prevé interrupciones en la atención administrativa, hospitales públicos, escuelas y dependencias estatales. La protesta se inscribe en un contexto de rechazo sindical a la reforma laboral de Milei, con críticas que apuntan a la pérdida de derechos y a la precarización del trabajo.
La medida busca rechazar el proyecto de reforma laboral impulsado por el presidente Javier Milei, al que el sindicato califica como regresivo y contrario al sistema democrático. Además, ATE exige la reapertura inmediata de paritarias para recomponer el poder adquisitivo perdido en los últimos dos años y rechaza la intención del Ejecutivo de recortar un 10% de la planta estatal. La decisión fue tomada por el Consejo Directivo Nacional tras el mandato de las 191 seccionales y las 24 provincias durante el Confederal celebrado en San Luis el 27 de noviembre.
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Cuáles son los servicios afectados por el paro de ATE
El paro tendrá impacto directo en hospitales públicos, escuelas, oficinas administrativas y dependencias estatales, donde se prevén guardias mínimas y suspensión de trámites. Asimismo, se espera que las protestas provinciales se concentren en las Casas de Gobierno locales, lo que podría generar demoras en gestiones y servicios esenciales.
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En paralelo, la medida se suma a otras acciones gremiales que afectan sectores estratégicos. Por ejemplo, los controladores aéreos nucleados en ATEPSA anunciaron protestas desde el 17 de diciembre, lo que podría complicar el tráfico aéreo nacional e internacional.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, sostuvo que la reforma laboral y el presupuesto “terminarán de aniquilar a las provincias” y calificó el proyecto como “propio de regímenes autoritarios, peor aún que el que regía en dictadura”.
Por su parte, la secretaria adjunta de ATE Nacional, Mercedes Cabezas, definió la iniciativa como una “reforma patronal” que busca cristalizar la precariedad laboral. Entre sus críticas se destacan la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos y la creación del “banco de horas”, figura que, según la dirigente, vulnera el derecho de los trabajadores a disponer de su tiempo de vida.
La convocatoria de ATE se suma a la movilización nacional anunciada por la CGT para el mismo día, en rechazo a la reforma laboral y en defensa de los convenios colectivos.
