El polémico libro que le regaló Milei a sus ministros: a favor de narcos, proxenetas y golpeadores

El Presidente obsequió a sus funcionarios Defendiendo lo indefendible, un libro del economista libertario Walter Block que cuestiona la criminalización del narcotráfico y el proxenetismo. El gesto se inscribe en la ofensiva cultural del Gobierno para disputar valores y consensos históricos. 

23 de diciembre, 2025 | 10.37

El presidente Javier Milei sorprendió a los funcionarios de su Gabinete durante la reunión de cierre de año al obsequiarles el libro Defendiendo lo indefendible (1976), del economista libertario Walter Block. La obra, escrita por uno de los referentes del liberalismo radical, justifica desde esa perspectiva actividades como el narcotráfico, la prostitución y otros oficios socialmente cuestionados bajo la lógica del “libre mercado”. En el texto, el autor relativiza el daño que esas prácticas provocan y sostiene que no deberían ser criminalizadas si se basan en “acuerdos voluntarios” entre adultos.

Block, una de las referencias teóricas que Milei reivindica de manera explícita, afirma en el libro que “prohibir la venta de narcóticos pone en peligro a la población” y define al proxeneta como “un intermediario” que no se diferencia, en términos funcionales, de un agente inmobiliario, de seguros o de bolsa. “Mientras no necesiten ejercer la violencia y se basen en acuerdos voluntarios entre adultos responsables, sus actos no deberían ser ilegales”, argumenta el economista en una obra que, aunque no elogia moralmente esas actividades, las legitima desde una visión libertaria extrema.

Qué dice Defendiendo lo indefendible, el libro que regaló Milei

Dentro de ese razonamiento, Block exime de responsabilidad penal al narcotraficante y traslada la culpa al Estado, al considerar la venta de drogas como un intercambio que no debería ser castigado por la ley. En este sentido, el autor desplaza la responsabilidad del fenómeno narco hacia la política pública y minimiza el impacto social del negocio ilegal. Desde esa mirada, sostiene que los crímenes vinculados, por ejemplo, al consumo de heroína, no son consecuencia de su venta ni de su uso, sino del elevado precio que adquiere la droga como resultado de su prohibición. Se trata de un enfoque que reduce un fenómeno complejo y multicausal a una explicación estrictamente de mercado.

En Defendiendo lo indefendible, Block empuja su lógica libertaria hasta el límite al plantear que ninguna actividad debería ser ilegal si se apoya en acuerdos “libres y voluntarios” entre adultos y no recurre a la violencia directa. Bajo ese prisma, el narcotráfico o el proxenetismo quedan reducidos a simples transacciones económicas, lo que deja fuera del análisis la desigualdad, las coerciones estructurales y los efectos sociales que esas prácticas generan. Que Milei haya elegido este libro como obsequio para sus funcionarios no aparece como un gesto aislado, sino como un nuevo capítulo en la batalla cultural que impulsa el gobierno libertario, orientada a reemplazar valores como la solidaridad y la justicia social por una concepción individualista extrema, donde el mercado se erige como principal regulador de los vínculos sociales.

El polémico libro que Milei le regaló a sus funcionarios.

El elogio de Block a Milei y un nuevo capítulo en la batalla cultural libertaria

La difusión y reivindicación de Defendiendo lo indefendible se inscribe en la estrategia de “batalla cultural” que el Gobierno viene desplegando desde el inicio de la gestión. Más allá del ajuste económico, el oficialismo busca disputar sentidos en el plano simbólico al cuestionar consensos históricos ligados a los derechos humanos, el rol del Estado y la idea de lo público. En ese marco, la selección de libros, referentes intelectuales y gestos políticos funciona como una señal clara sobre el modelo de sociedad que propone el proyecto libertario.

El elogio explícito de Block a Milei en X, a quien definió como su “líder” y una figura destinada a trascender las fronteras argentinas, refuerza esa sintonía ideológica del Gobierno con exponentes históricos del liberalismo radical a nivel internacional. De este modo, el oficialismo profundiza su intento de traducir la ética individualista que promueve el Presidente en mensajes concretos y decisiones políticas, en una ofensiva cultural que busca resignificar valores arraigados en la sociedad argentina.