Las principales entidades vitivinícolas de La Rioja y Mendoza presentaron este martes una acción de amparo para frenar los cambios impulsados por el Gobierno nacional en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en particular la desregulación del Certificado de Ingreso de Uva (CIU) y otros controles clave para la trazabilidad y calidad del vino.
La medida judicial se conoció a pocos días de cumplirse un mes de la visita a Mendoza del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien se había comprometido a analizar los planteos de pequeños y medianos productores, pero sin que hasta el momento se retrotrajeran las modificaciones en el organismo.
El reclamo fue formalizado por la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (ACOVI), la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM) y la Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (CARPA), entre otras entidades. En un comunicado difundido en la red social X (ex Twitter), las organizaciones explicaron que, tras reiterados pedidos al Ministerio de Desregulación sin obtener respuesta, resolvieron acudir a la Justicia.
“Presentamos una acción de amparo para garantizar el título de propiedad del productor vitivinícola y la trazabilidad del producto”, señalaron las entidades. Aclararon, además, que coinciden con la necesidad de simplificación y desregulación en general, pero advirtieron que el CIU es una herramienta “exitosa, sin burocracia adicional ni costos”, que, afirman, aporta seguridad jurídica y transparencia a toda la cadena productiva.
Entre los cambios que generan mayor preocupación se encuentra la decisión oficial de volver voluntario el Certificado de Ingreso de Uvas, hasta ahora obligatorio. Según plantean los productores, su eliminación o uso optativo podría dificultar la comprobación del origen de la materia prima y abrir la puerta a conflictos por propiedad y calidad.
También cuestionan que el control del tenor de azúcar pase a ser opcional, cuando hasta ahora funcionaba como verificación técnica para resguardar parámetros mínimos de calidad en el proceso. Otro punto en debate es el certificado final de bodega: el sector teme que su carácter voluntario termine afectando la información disponible sobre las etapas finales de elaboración.
Caen un 13,9% las ventas de vino riojano
Según datos preliminares del sector vitivinícola, en septiembre de 2025 las ventas de vino producido en La Rioja registraron una baja interanual del 13,9% en el mercado nacional. La caída refleja una tendencia que preocupa a bodegas y productores riojanos, que enfrentan un contexto marcado por la disminución del consumo interno, el aumento de costos de producción y la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores.
Según las cifras difundidas en el informe mensual del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y publicadas por el portal Economía Riojana, en septiembre el consumo de vino riojano en el mercado interno fue de 8.119 hectolitros (hl). En el mismo mes de 2024, las ventas habían alcanzado los 9.432 hl, lo que representa una caída interanual del 13,9% en el nivel de comercialización.
El retroceso en la comercialización se suma a una merma general en las ventas de vinos a nivel país, aunque en el caso de La Rioja el impacto fue más notorio en el que se afectó especialmente a las pequeñas y medianas bodegas que dependen del mercado doméstico.
