Atrasos salariales y empleo en riesgo: cómo golpea la crisis económica a trabajadores en La Rioja

Según informaron, desde la provincia se prioriza que los recursos disponibles se destinen al pago de haberes y no a sanciones económicas que podrían agravar la situación financiera de las firmas.

05 de diciembre, 2025 | 09.30

La Rioja atraviesa una situación laboral compleja, en sintonía con el deterioro económico nacional, que se traduce en atrasos salariales, incertidumbre empresarial y mayor presión sobre los ingresos de las familias trabajadoras del sector privado. En este contexto, desde la Secretaría de Trabajo, conducida por Myriam Espinosa, se aceleraron las instancias de mediación para evitar que el conflicto derive en cierres definitivos o despidos.

Según informaron, la cartera laboral prioriza que los recursos disponibles se destinen al pago de haberes y no a sanciones económicas que podrían agravar la situación financiera de las firmas. El objetivo central es que los salarios atrasados se regularicen lo antes posible, en un mes particularmente sensible como diciembre, cuando los gastos familiares se incrementan y la pérdida de poder adquisitivo se siente con mayor intensidad.

Si bien el análisis se hizo en base al sector gastronómico, la Secretaría detectó también un caso similar en una pequeña empresa de jojoba en el departamento Arauco, donde se registran casi tres meses de mora salarial. Se trata del primer acercamiento oficial con esa firma, lo que para las autoridades laborales es un indicio de la profundidad de la crisis en sectores menos visibles, pero igualmente golpeados por la contracción económica.

A pesar de la situación, por el momento el foco está puesto en la negociación y en la búsqueda de acuerdos que permitan sostener las fuentes laborales y recomponer los ingresos de los trabajadores, antes que en la aplicación de medidas punitivas.

En paralelo, la provincia intenta amortiguar el impacto de la crisis nacional dinamizando el empleo rural temporario. En la reunión anual de coordinación con cámaras productivas, organismos nacionales y el sector olivícola, se estimó que serán necesarias unas 7.000 personas para la cosecha de aceituna y 3.500 para la de uva.

Para facilitar la incorporación de mano de obra, se confirmó la prórroga del decreto nacional que permite compatibilizar planes sociales con trabajo rural temporario, y la firma de un instrumento similar a nivel provincial. Quienes se sumen a la cosecha deberán estar registrados y no perderán sus planes, una condición que busca garantizar trabajadores disponibles y, al mismo tiempo, ofrecer un ingreso adicional en un contexto de alta inflación y crecientes dificultades para llegar a fin de mes.

La Rioja registra el peor derrumbe del empleo formal

Según un relevamiento de la consultora Politikón Chaco, La Rioja se posiciona como el distrito con la mayor destrucción de empleo formal en la construcción en todo el país, acumulando una caída del 69,5% desde el inicio de la gestión de Javier Milei.

Si bien hubo un ínfimo repunte mensual del 0,8%, lo que representa la creación de apenas 6 puestos de trabajo respecto a agosto, la caída del empleo se evidencia al contrastar las cifras con septiembre de 2023 con el del corriente año, en donde el desplome alcanza el 72,9%, la cifra más negativa de Argentina.

Actualmente, La Rioja cuenta con tan solo 751 puestos de trabajo registrados en el sector. En términos absolutos, esto significa que la provincia perdió 1.712 empleos desde noviembre de 2023 y 2.020 empleos si se compara con el mismo mes de hace dos años. Por otro lado, el promedio nacional mostró una recuperación del 0,7% mensual y acumula una baja del 15% en la era Milei.