Tras semanas de altas temperaturas y sequía prolongada, las lluvias registradas en distintos puntos de la provincia comenzaron a reflejarse en los niveles de los diques y a aportar cierta estabilidad al sistema hídrico, en combinación con las obras que el Gobierno provincial viene ejecutando para fortalecer el abastecimiento de agua.
Desde la Secretaría de Agua confirmaron que se verificó un crecimiento en los principales embalses riojanos, lo que implica un alivio parcial para zonas que arrastraban varios meses de estrés hídrico y fuerte presión sobre las fuentes de captación.
En la zona de Huaco, las precipitaciones alcanzaron los 60 milímetros, lo que generó una creciente significativa que ingresó al dique Los Sauces y elevó su nivel en 20 centímetros. Los registros técnicos señalan que el mayor aporte provino de la quebrada de La Alumbre, ubicada hacia el sur, que concentró el caudal más importante de las últimas horas.
Los equipos de la Secretaría de Agua estiman que, si las condiciones climáticas se mantienen, el dique podría incrementar su cota entre 25 y 30 centímetros adicionales en los próximos días. Ese margen se vuelve clave para el abastecimiento del departamento Capital y Sanagasta, donde la baja en las reservas había obligado a reforzar operativos y ajustar la distribución en los momentos más críticos del verano.
En los Llanos, el impacto de las lluvias también se hizo visible. En el departamento General Belgrano, el dique de Olta se encuentra actualmente desbordando por su vertedero, con un caudal sostenido que mejora la capacidad del embalse para acompañar la demanda en el corto plazo.
En Chamical, las precipitaciones acumuladas llegaron a 55 milímetros en La Aguadita y 53 milímetros en Polco. Ese volumen permitió que el dique La Aguadita elevara su nivel en 25 centímetros. Esta presa, que desde el temporal de fines de enero del año pasado mantiene desbordes periódicos en su vertedero, consolida así una recuperación progresiva que resulta central para el abastecimiento local y el funcionamiento del sistema de distribución.
En Portezuelo, departamento General Juan Facundo Quiroga, también se registró un aumento en los ríos El Salado y Las Cañas, principales afluentes del dique de la zona. La mejora de estos cauces es especialmente relevante porque constituyen la principal fuente de agua potable para la ciudad, que venía atravesando una situación delicada por la escasez del recurso.
Desde el área hídrica provincial remarcan que el efecto positivo de las lluvias se potencia con las obras que se vienen ejecutando en diques, canales y sistemas de captación para mejorar la eficiencia del almacenamiento y el aprovechamiento del agua disponible. Señalan que la combinación de infraestructura y precipitaciones permite, al menos en esta etapa, estabilizar parcialmente el sistema y reducir el nivel de riesgo en algunas localidades.
De todos modos, advierten que la sequía de fondo no está resuelta y que sigue siendo necesario sostener un uso responsable del agua en los hogares, la producción y los servicios. Las lluvias recientes, subrayan, representan un aporte importante para recomponer reservas y ganar margen de maniobra, pero no reemplazan la necesidad de continuar con las obras hídricas planificadas ni de mantener medidas de cuidado en el consumo.
