La película surcoreana El Gran Diluvio se suma a la tradición del cine de ciencia ficción distópica que combina espectáculo, reflexión social y drama humano. Estrenada recientemente en Netflix, la producción se convirtió rápidamente en uno de los títulos más comentados del catálogo gracias a su ambiciosa puesta en escena y a una historia que dialoga con los miedos contemporáneos ligados al cambio climático y a la supervivencia.
La trama apocalíptica de "El Gran Diluvio"
Ambientada en un futuro cercano, El Gran Diluvio plantea un escenario extremo: el planeta atraviesa una catástrofe ambiental irreversible y gran parte de la Tierra ha quedado sumergida bajo el agua. Las ciudades colapsan, los recursos escasean y la humanidad se encuentra al borde de la extinción. En ese contexto, la historia se centra en Anna, una científica que trabaja en un proyecto de clonación y biotecnología destinado a preservar el conocimiento humano y garantizar información científica.
La trama avanza entre escenas de desastre, inundaciones implacables y una tensión constante marcada por el encierro y la desesperación de Anna, quien protege a Hee-jo, un niño creado con genética diseñada para resistir enfermedades y fallas biológicas. A diferencia de otras películas del género, El Gran Diluvio apuesta menos por la acción pura y más por el conflicto emocional, la culpa, la responsabilidad ética y las decisiones imposibles que surgen cuando el tiempo se agota. Anna desarrolla un fuerte vínculo con el niño, a quien al principio ve como un “resultado científico”, pero luego reconoce como un ser humano con identidad, emociones y derecho a vivir.
El final explicado de "El Gran Diluvio"
En el tramo final, la película revela que el proyecto científico central no busca salvar directamente a los humanos sobrevivientes, sino preservar la conciencia y la memoria de la humanidad a través de una avanzada tecnología. La protagonista comprende que no hay escapatoria física posible ante el colapso total del planeta, y que el verdadero legado será la supervivencia de Hee-jo para un eventual renacer de la especie humana.
En una decisión cargada de dramatismo, ella opta por sacrificarse. La película tiene un trasfondo en temas de ética científica, maternidad simbólica y la esperanza en medio del desastre. El Gran Diluvio concluye con una reflexión poderosa: no siempre se trata de sobrevivir, sino de qué queda en el planeta cuando ya no estamos. Una película que invita a pensar qué más puede suceder cuando las aguas ya lo han cubierto todo.
