Las rutas de Argentina permiten conocer hermosos paisajes y provincias con un auto o en alguna excursión. Si bien algunos son muy populares, como la famosa Ruta 40 que recorre de norte a sur todo el oeste del país, y la ruta de los Siete Lagos, que une San Martín de los Andes con Villa La Angostura recorriendo los lagos más grandes de la zona. Pero pocos saben que hay una ruta igual de imponente pero poco explotada por el turismo.
Se trata de la Ruta de los Seismiles, ubicada en la Provincia de Catamarca, un recorrido que explora uno de los picos más altos de la cordillera de los Andes y presenta paisajes imponentes con flora y fauna autóctonas. Lleva popularmente el nombre de "seismiles" por que recorre casi 20 cumbres de la cordillera que superan los 6 mil metros de altura, un plan irresistibles para exploradores, amantes del trekking o travesías en 4x4 para estas vacaciones de invierno.
A este tramo se accede por la Ruta Nacional 60 que comunica Fiambalá con el paso fronterizo de San Francisco (a 201 km). El camino está repleto de atractivos, como fauna autóctona, flora y varios volcanes, pero en específico el Ojos del Salado, de 6893 msnm (el volcán más alto del mundo y la segunda cumbre de América después del Aconcagua), el Pissis, el San Francisco y el Incahuasi, en cuya cumbre se encontraron ruinas incaicas. Aunque si bien cada pico tiene su encanto, se recomienda elegir de a uno para recorrer, ya que el trayecto puede presentar dificultades o descomposturas por la altura.
Los residentes de la zona recomiendan visitar la zona entre los meses de diciembre y abril. Esto se debe que el clima en la temporada de invierno puede dificultar el recorrido por las heladas, la niebla y en algunos casos la nieve. Por otro lado, se puede hacer el recorrido por el día en invierno, con varias paradas para tener increíbles vistas panorámicas de la cordillera. Al ser de gran altura y tener una dificultad media, con riscos y ascensos complicados, se recomienda hacerlo con guías y especialmente con excursiones en 4x4 que permiten acceder por caminos alternativos que llevan a lugares imponentes como el balcón del Pissis, la laguna Verde o la laguna Azul.
La ruta está preparada para casos de emergencia, más particularmente para aquellos conductores novatos que se encuentren a la deriva en medio de tormentas. Sobre la RN 60 hay refugios viales (básicos y sin servicios) para protegerse en caso de tormentas o pedir ayuda por una emergencia, pero para esto es importante no salirse de la ruta principal.
Qué otras actividades se pueden hacer en Catamarca en vacaciones
Una de las actividades imperdibles en esta época del año es la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, que se realiza en San Fernando del Valle de Catamarca del 18 al 27 de julio. Este evento reúne a cientos de artesanos, músicos y bailarines folklóricos en una celebración que refleja la identidad catamarqueña. Además de espectáculos y puestos gastronómicos, hay actividades para toda la familia.
Para los amantes de los paisajes imponentes, las Dunas de Tatón y el Campo de Piedra Pómez ofrecen escenarios únicos. En las dunas se puede practicar sandboard o recorrer en vehículos 4x4, mientras que el campo rocoso sorprende con sus formaciones de aspecto lunar. A pocos kilómetros también están las Termas de Fiambalá que son una excelente opción para relajarse al aire libre en aguas termales enclavadas en la montaña.
También hay propuestas para quienes disfrutan del turismo histórico. La Ruta del Adobe invita a descubrir capillas, casonas y construcciones del siglo XIX, mientras que El Shincal de Quimivil permite adentrarse en el pasado incaico de la región. Por último, la capital provincial ofrece city tours, museos, talleres culturales y paseos al aire libre como la Cuesta del Portezuelo, donde se puede practicar parapente o simplemente disfrutar de las vistas panorámicas. Con todas estas opciones, Catamarca se convierte en un destino ideal para vivir unas vacaciones de invierno diferentes y llenas de experiencias.