Con el fin de semana en marcha las ganas por comer asado aparecen casi de manera natural. Pero muchos argentinos no cuentan con parrilla en su vivienda, y con el calor de diciembre prender el horno no es una opción. Es en este punto que entra en juego una espectacular receta: asado a la olla.
Receta de asado sin parrilla ni horno
Puede sonar que le falta magia a una receta de asado a la olla, pero creenos que es un verdadero manjar. Y es que esta receta cuenta con un ingrediente estrella, más allá de la carne: el vino tinto. A continuación te compartimos los ingredientes que vas a necesitar y los pasos a seguir para que te quede perfecto y puedas disfrutar de un rico asado de domingo.
Ingredientes
- 1 tira de asado
- 1 cebolla
- 1 morrón verde
- 1/2 morrón amarillo
- 2 verdeos
- 1 copa de vino tinto
Preparación
Cortar la tira de asado en trozos del tamaño necesario para que entren cómodamente en la olla. Llevarlos a fuego medio–alto con un fondo apenas aceitado y sellarlos bien por todos sus lados, sin moverlos de más, hasta que cada cara esté bien dorada. Este paso es clave para concentrar los jugos y aportar sabor a la preparación.
Mientras tanto, preparar las verduras: cortar de manera rústica y en piezas grandes dos verdeos, una cebolla, un morrón verde y medio morrón amarillo. No hace falta que queden parejos, ya que la idea es que acompañen la cocción larga y aporten aroma y dulzor.
Una vez que la carne esté bien sellada y dorada, retirarla momentáneamente de la olla. En la misma grasa que soltó el asado, incorporar las verduras cortadas y agregar una pizca de sal. Rehogarlas a fuego medio, revolviendo de vez en cuando, hasta que empiecen a ablandarse y a tomar color. En ese momento, sumar un diente de ajo picado o apenas aplastado y una copa de vino tinto.
Dejar que el vino hierva unos minutos para que se evapore el alcohol y se concentre su sabor. Luego, incorporar los condimentos: romero y ají molido, ajustando las cantidades según el gusto. Volver a colocar la carne en la olla, bajar el fuego al mínimo, tapar y dejar cocinar lentamente durante al menos dos horas, para que el asado quede tierno y se impregne de todos los sabores.
Durante la cocción, es recomendable dar vuelta la carne cada 15 o 30 minutos, para que se cocine de manera pareja y no se seque. Si hiciera falta, se puede agregar un chorrito de agua o caldo para mantener humedad. Pasado el tiempo indicado, retirar el asado, emplatar y servir con el acompañamiento que prefieras, como puré, papas al horno o una ensalada fresca.
