Mantener la casa ordenada es clave para la paz mental, ya que el entorno en el que vivimos influye directamente en nuestro estado de ánimo y nivel de estrés. Dentro del cuarto, la mesa de luz cumple un rol central porque es uno de los primeros y últimos lugares que vemos cada día.
Tenerla ordenada evita la acumulación de objetos innecesarios que pueden generar desorden visual y distracción antes de dormir. Lo ideal es que contenga solo lo esencial, como una lámpara, un libro, el celular o un vaso de agua, creando un espacio funcional y armonioso que invite al descanso y no al caos.
Ordenar la mesa de luz es más fácil de lo que parece si se siguen algunos trucos simples. Usar organizadores pequeños o cajones ayuda a guardar cargadores, anteojos o cremas sin que queden a la vista. Revisar periódicamente los objetos y eliminar lo que no se usa evita que se acumule desorden, y mantener una rutina de orden diario lleva solo unos minutos. Estos pequeños hábitos hacen una gran diferencia, contribuyendo a un ambiente más relajado y a una mejor calidad de sueño.
Trucos para mantener la mesa de luz siempre ordenada
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Dejar solo lo esencial: Mantener en la mesa de luz únicamente los objetos que usás a diario, como una lámpara, el celular y un libro, evita la acumulación innecesaria.
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Usar botellas con tapa en lugar de vasos: Reemplazar los vasos abiertos por botellas herméticas previene derrames y reduce el desorden visual.
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Aprovechar los cajones: Guardar cargadores, cremas, anteojos o medicamentos dentro del cajón evita que queden a la vista y libera la superficie.
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Usar organizadores pequeños: Colocar una bandeja o caja chica ayuda a agrupar objetos como llaves, reloj o auriculares, manteniéndolos siempre en el mismo lugar.
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Hacer una limpieza diaria rápida: Dedicar uno o dos minutos cada noche para ordenar y retirar lo que no corresponde ayuda a mantener el orden sin esfuerzo.
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Evitar acumular papeles: Tickets, notas o folletos se juntan fácilmente. Revisarlos y descartarlos con frecuencia mantiene la mesa despejada.
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Limpiar la superficie seguido: Pasar un paño seco o apenas húmedo evita que el polvo se acumule y refuerza la sensación de orden y calma.
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Revisar una vez por semana: Controlar lo que hay en la mesa de luz permite detectar objetos que ya no usás y sacarlos antes de que se transforme en un punto de desorden.
