Elegir bien el nombre de tu red Wi-Fi y saber cómo configurarla no es un detalle menor: puede marcar la diferencia entre una conexión segura y un acceso fácil para intrusos. Aunque muchos usuarios se enfocan solo en la contraseña, el SSID (nombre de la red) y su visibilidad también influyen en la seguridad informática y en el rendimiento del Wi-Fi en casa.
Uno de los errores más comunes es dejar el nombre de la red tal como viene de fábrica. Ese dato, que parece inofensivo, suele incluir información sobre el proveedor de Internet o el modelo del router, algo que facilita ataques dirigidos y la identificación de vulnerabilidades conocidas. Cambiar el SSID por uno genérico y neutro es un paso simple que mejora la protección sin afectar la experiencia de uso.
El error más grave al nombrar tu red Wi-Fi
Mantener el nombre predeterminado del router —como “Fibra_XXXX” o “Router_123”— o usar datos personales (apellido, dirección o número de departamento) expone información sensible. Con esos datos, un atacante puede inferir qué equipo usás y hasta intentar descifrar contraseñas por defecto mediante algoritmos automatizados.
La recomendación es clara: evitar cualquier referencia al proveedor, al modelo del dispositivo o a información personal. Un nombre genérico reduce pistas para terceros y también ayuda a prevenir intentos de suplantación de redes similares.
¿Conviene ocultar la red Wi-Fi?
Existe la creencia de que ocultar el SSID hace la red más segura, pero la realidad es más matizada. Ocultarla no elimina vulnerabilidades reales y, en algunos casos, puede generar una falsa sensación de seguridad e incluso afectar levemente el rendimiento. Por eso, muchos especialistas consideran que es una medida opcional y no esencial.
Si igual se quiere ocultar la red, cada proveedor y router tiene su propio procedimiento desde el panel de administración. Ante dudas, lo más práctico es consultar con la empresa de Internet para hacerlo correctamente.
Cómo mejorar la señal Wi-Fi en casa sin gastar de más
La ubicación del router es clave, sobre todo en viviendas con muchas paredes o ambientes chicos. Para optimizar la señal:
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Colocá el router en una zona central de la casa.
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Ubicalo en un punto alto, ya que la señal se propaga mejor hacia abajo.
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Evitá paredes gruesas, espejos, electrodomésticos grandes y estructuras metálicas.
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No lo guardes dentro de muebles o armarios.
También hay objetos que interfieren con el Wi-Fi y conviene mantener lejos del módem, como teléfonos inalámbricos, tachos metálicos, recipientes con agua, ventanas cercanas y dispositivos USB 3.0 conectados a la computadora.
Con pequeños ajustes, es posible tener una red Wi-Fi más segura y estable sin necesidad de comprar equipos adicionales
