Hay una postura de yoga que los expertos en esta práctica ancestral recomiendan para todas las mujeres a partir de los 50 años, gracias a sus múltiples beneficios para la menopausia. Estos cambios hormonales pueden afectar tanto al cuerpo como a la mente, produciendo cambios de humor, sofocos, insomnio, ansiedad, huesos más débiles, problemas en la piel, entre otros síntomas.
Por esta razón, el yoga puede ser una excelente alternativa para hacerle frente a estos síntomas molestos. No solamente te permite mover el cuerpo, estirarte y fortalecer huesos y músculos, sino también relajarte y disminuir el estrés y la ansiedad. Una postura en particular es considerada la más efectiva para estos casos.
La postura de yoga más beneficiosa para mujeres a partir de los 50 años
Esta postura es Piernas en la pared (Legs Up the Wall o Viparita Karani). Como su nombre lo indica, consiste en únicamente acostarse boca arriba en el suelo y extender las piernas hacia arriba.
Melie Purdon, profesora de yoga registrada E-500hr y educadora certificada de Birthsmarter en YogaRenew Teacher Training, explicó en diálogo con Real simple: "La parte más difícil de esta postura es entrar en ella. Una vez que estás ahí, no requiere ningún esfuerzo”.
“Colocá un almohadón a lo largo, con una manta doblada encima. Sentate de costado sobre la manta con una cadera tocando la pared. Apoyá las manos en el suelo detrás tuyo. Rodá sobre la pelvis y subí las piernas por la pared. Dejá que la columna y el torso se relajen sobre los soportes. Aflojá el abdomen y relajá el pecho. Descansá los brazos a los costados”, indica.
Los beneficios de esta postura de yoga
Según la experta, “es una de las posturas más poderosas que existen” ya que alivia el síndrome de piernas inquietas y ayuda a que la sangre vuelva desde las piernas al corazón. También tiene un efecto calmante que puede ayudar con el insomnio y promover un sueño más profundo y reparador, agrega Purdon.
Otra opción igual de eficiente
Como segunda opción muy recomendada, Purdon sugiere la popular Postura del niño (Child’s Pose o Adho Mukha Virasana). “Sentate sobre las tibias, con las rodillas separadas y los dedos de los pies juntos. Inclinate hacia adelante llevando el torso entre los muslos. Apoyá los antebrazos sobre un bolster o almohadón. Si querés, podés colocar el bolster a lo largo para apoyar también la frente”, indica.
Esta postura "elimina la exigencia de flexibilidad en los isquiotibiales y ayuda a aliviar la sobreestimulación mental y las migrañas”, dice. “También ayuda a reducir la constipación y la hinchazón”.
Aunque estas posturas son solo una pequeña parte de todas las que pueden ser útiles para mujeres mayores de 50, son excelentes para empezar. "Cuando sabés dónde mirar y cómo practicar, el yoga ofrece apoyo en cada etapa de la vida, no forzando al cuerpo a rendir, sino encontrándolo tal como está”, concluye Purdon.
