Cada vez que llegan las Fiestas, mientras algunas personas celebran con fuegos artificiales, perros y gatos se esconden, tiemblan o buscan escapar. El ruido fuerte e imprevisible, sumado a los destellos de luz, suele generarles miedo, estrés e incluso crisis de pánico.
Aunque no siempre es posible evitar el sonido externo, sí se pueden tomar medidas dentro de casa para que las mascotas atraviesen esos momentos con mayor tranquilidad. Una de las opciones más simples y efectivas es armar un refugio casero, un espacio seguro donde puedan resguardarse y sentirse protegidas durante los festejos.
Cómo construir un refugio casero para mascotas
No hace falta comprar productos costosos ni cambiar toda la casa. Un refugio casero puede armarse con elementos que ya se tienen y adaptarse tanto a perros como a gatos. Lo primero es elegir un lugar tranquilo, lo más alejado posible de puertas, ventanas y balcones. Puede ser una habitación interna, un placard amplio, debajo de una mesa o incluso un rincón del dormitorio si es donde el animal suele sentirse cómodo.
El refugio debe ser cerrado o semi cerrado, para amortiguar el sonido y bloquear la luz. Una caja grande, una transportadora o una cucha cubierta con mantas funciona bien. Es importante colocar dentro elementos familiares: su cama, una frazada con su olor, juguetes habituales o alguna prenda usada del dueño. Todo eso refuerza la sensación de seguridad.
También conviene reducir los estímulos externos. Cerrar persianas, cortinas y ventanas ayuda a disminuir el impacto del ruido y los destellos. Si es posible, encender una radio o la televisión con volumen moderado puede servir como “ruido de fondo” y tapar parcialmente las explosiones.
El refugio no debe ser forzado. La idea es que la mascota pueda entrar y salir cuando quiera. Muchos animales buscan solos estos espacios cuando están asustados. Asimismo, ofrecerles uno preparado previamente les evita recorrer la casa en estado de ansiedad.
Qué más hacer para calmar a las mascotas durante los fuegos artificiales
Además del refugio, hay otras acciones simples que pueden ayudar a que las mascotas se sientan más tranquilas. Mantener una actitud calmada es fundamental. Si las personas se muestran nerviosas o exageran las reacciones, los animales suelen percibirlo. Hablarles con voz suave y seguir con las actividades normales puede transmitirles seguridad.
El ejercicio previo también suma. En el caso de los perros, un paseo más largo durante el día puede ayudar a que lleguen a la noche con menos energía acumulada. Siempre es importante hacerlo antes de que comiencen los ruidos fuertes y asegurarse de que estén identificados, por si se asustan y tratan de escapar.
