Si estás pensando dónde hacer tus próximas escapadas de fin de semana y disfrutás conocer lugares nuevos o poco tradicionales, esta laguna podría convertirse en uno de tus destinos futuros.
Se trata de la espectacular laguna de la Niña Encantada, que se ubica en la provincia de Mendoza, más precisamente en el departamento de Malargüe. Es una hermosa laguna de 80 metros de diámetro que se caracteriza por sus aguas cristalinas de tono esmeralda.
Como llegar a Laguna de la Niña Encantada
La Laguna de la Niña Encantada se encuentra a unos 40km de la ciudad cabecera de Malargüe, camino al Valle de las Leñas. Para acceder a ella hay que tomar una ruta de acceso a la vera del valle de Los Molles, camino al centro de esquí Las Leñas.
Como está situada en la zona volcánica de El Infiernillo, la laguna se encuentra escondida entre paredes rocosas de basalto. El agua azulada con tonalidades verdosas es tan cristalina que refleja el asombroso paisaje circundante.
Esta Laguna está directamente a metros del Río Salado y a unos 40 km al noroeste de Malargüe. Es un lugar ideal para tomar un descanso y pasar unos días alejados del ruido y la erosión de las grandes ciudades. Los visitantes pueden contemplar el valle, caminar por la pequeña costa y sacar fotos a sus inolvidables paisajes. No está permitido pescar, pero se pueden realizar caminatas y cabalgatas.
MÁS INFO
La leyenda de los enamorados en la Laguna de la Niña Encantada
La laguna antiguamente fue un lugar sagrado para los aborígenes que habitaban la zona. Aún hoy se mantiene viva la leyenda sobre una princesa llamada Elcha, que estaba enamorada de un joven de su misma tribu, pero fue entregada en matrimonio a un hombre de otra tribu.
Los enamorados decidieron escaparse juntos, desobedeciendo la decisión de los caciques, y quedaron acorralados al borde de un precipicio. Temiendo las posibles represalias, ambos deciden arrojarse al agua desde la roca más alta, dando origen a la leyenda más difundida entre los vecinos de la laguna.
La Laguna de la Niña Encantada tiene una belleza muy particular, que parece salida de un cuento de hadas. El hecho de que se encuentre rodeada por una acumulación de restos de lava proveniente de cráteres cercanos parece explicar su toque especial, ya que en la antigüedad, al momento de producirse erupciones se derramó material incandescente sobre el curso del arroyo, alimentando el espejo de agua.
