La UCR elige autoridades y un intendente santafesino aparece como favorito

Leonel Chiarella, intendente de Venado Tuerto, surge como opción de consenso tras la negativa de Gustavo Valdés a liderar el Comité Nacional. En la previa se especulaba con una votación por unanimidad o amplia mayoría. La previa estuvo enmarcada por la elección de la Juventud Nacional, envuelta en escándalo.

11 de diciembre, 2025 | 23.03

La UCR se convocará este viernes a las 14 para elegir las nuevas autoridades del Comité Nacional tras dos años de gestión de Martín Lousteau. Ante la negativa sostenida del ex gobernador correntino Gustavo Valdés a asumir en esa silla, la figura de Leonel Chiarella, intendente de Venado Tuerto, emergió como la nueva opción de consenso.

El nombre de Chiarella surgió de una propuesta del Foro de Intendentes de la UCR y si bien el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, apoyó la moción, no fue quien la impulsó. La candidatura del intendente también recibió el apoyo inicial de otros mandatarios de Provincias Unidas, como Carlos Sadir de Jujuy y el propio Valdés, y se espera que el resto de los jefes provinciales acompañen la moción.

Según previó un dirigente que participa de las últimas reuniones que buscan definir la conformación de la mesa de conducción, la votación podría salir por unanimidad o por una mayoría abrumadora.

Chiarella cuenta con el respaldo de Evolución - espacio de Lousteau - y del ex presidente del Comité radical, Gerardo Morales. Su perfil reúne atributos destacados desde el partido para la próxima etapa de la UCR: federalismo, por provenir del interior; renovación, con sólo 36 años; y una gestión descrita como exitosa al frente de la tercera ciudad más grande de Santa Fe, con superávit desde hace seis años.

Los promotores de su candidatura destacaron sus resultados electorales de 2023, cuando fue reelecto con el 83% de los votos. Además, este año, en un encuentro en Panamá, la Red de Innovación Local lo seleccionó como uno de los 30 intendentes más innovadores de América Latina.

En la previa, se descartó que en la mesa de conducción figurara el nombre de Gustavo Valdés. Pese al operativo clamor, se mantuvo firme en la decisión de no liderar el partido centenario, ya que - se repite desde su entorno - no se puede conducir a quienes no quieren ser conducidos.

La gran tarea del nuevo líder del Comité será articular los bloques parlamentarios y dar espacio a los gobernadores en el armado de las estrategias. Estas labores chocarán con la división interna dentro del espacio centenario: en Diputados hay presencia radical en tres bloques distintos; mientras que, en las provincias radicales, dos optaron por aliarse con La Libertad Avanza par las elecciones y las tres restantes compitieron contra la Casa Rosada.

La elección del Comité Nacional estuvo precedida por la de la Juventud Radical, marcada - como contó El Destape – por el escándalo. Antes del plenario, el sector de Morales y Evolución había asegurado los votos para su candidato, pero a último momento la votación se dio vuelta y el objetivo se frustró.

Ante el escenario adverso, ese espacio decidió retirarse, dejando sin quórum la reunión. Los que quedaron presentes continuaron el plenario y avanzaron en la designación de autoridades. Las sillas principales quedaron para Río Negro, Corrientes y Chaco.

Un día después, la conducción en retirada de la Juventud Nacional publicó una convocatoria a una nueva elección prevista para febrero. El documento no llevaba la firma del presidente saliente de ese órgano, dado que se trató de una jugada del sector de Evolución.

Las autoridades designadas el viernes consideran que la transición ya se concretó, por lo que no parece haber voluntad de convalidar una nueva interna. Por estas horas, se espera que la definición de las jefaturas mayores ordene el escenario y que, por el escritorio, con la incorporación del sector excluido de la mesa de conducción – Evolución – se ratifiquen los mandatos proclamados la semana pasada sin necesidad de volver a las urnas.