En un contexto sombrío que prevalece tras la victoria electoral del Gobierno, la CGT encontró esta semana un dato del que aferrarse: más de la mitad de la población cree que la reforma laboral que proyecta La Libertad Avanza apuntará a beneficiar a los empresarios y perjudicará a los trabajadores, y un porcentaje incluso mayor teme retrocesos en indemnizaciones de asalariados, más exigencias patronales y deterioro en salarios y vacaciones. Así surge de un estudio de opinión pública cuyos resultados escuchó la “mesa chica” de conducción de la central obrera.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Las conclusiones del trabajo, a cargo del consultor Hugo Haime, coincidieron con el despliegue de una tarea diplomática del nuevo triunvirato de secretarios generales de la organización que incluyó reuniones con gobernadores y contactos con bloques parlamentarios y legisladores de la oposición para sondear la construcción de mayorías eventuales destinadas a rechazar los ejes centrales de la norma que presentará en los próximos días el Ejecutivo.
El estudio, hecho entre el 18 y el 24 de noviembre entre 1200 encuestados, al que tuvo acceso exclusivo El Destape, relevó opiniones de la población en general y distinguió del resto de la muestra a trabajadores sindicalizados, en donde prevalece con más fuerza una condena a la gestión de Javier Milei así como una visión muy negativa respecto de la posible reforma laboral, sus beneficiarios y sus consecuencias entre la clase obrera.
El capítulo que más interesó a la CGT consultó sobre los objetivos apuntados por el Gobierno para llevar adelante una nueva reforma laboral y habilitó respuestas múltiples: entre la población general el 58% reconoció que el propósito central del proyecto será “beneficiar a los empresarios” mientras que 56% evaluó que buscará poner fin a “los privilegios sindicales”. Entre los sindicalizados el mismo porcentaje opinó sobre un intento de cortar privilegios, mientras que 72% dijo creer que los dueños de empresas serán los mayores beneficiarios.
Más de la mitad de los consultados, 52%, sostuvo que la reforma “perjudicará a todos los trabajadores en distinta medida” en tanto que sólo 31% evaluó en cambio que “ampliará derechos” de los asalariados. Y apenas 9% estimó que mejorará la situación de “informales y precarios” como trabajadores no registrados. Los encuestados afiliados a un sindicato se pronunciaron con más énfasis: 61% pronosticó un perjuicio para todos los trabajadores y 23% se pronunció en sentido inverso.
Más ajustado fue el resultado en la población general cuando se la consultó acerca de si el proyecto oficial logrará “más oportunidades laborales”: para 43% conseguirá ese objetivo y 48% dijo lo contrario. Mientras que sólo para el 30% de los sindicalizados habrá nuevas oportunidades con la sanción de una reforma pero para 64% eso no sucederá. Entre quienes trabajan sin registro legal y los independientes hay mayor nivel de aceptación de los beneficios: el 68,6% de los informales y 43,4% de los autónomos mostró optimismo.
A la hora de relevar los derechos adquiridos y las conquistas que podrían estar en riesgo con el avance de la reforma libertaria la población general se pronunció de manera mayoritaria con temor respecto de las indemnizaciones (71%); la intensidad de trabajo “que pueda exigir la empresa” (57%); la cantidad de horas a prestar tareas (56%), y la vuelta de los tickets de comida (53 por ciento). Para los sindicalizados las preocupaciones son similares pero más acentuadas.
El estudio, encargado por la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), destaca también opiniones mayoritariamente negativas sobre la actualidad y el futuro inmediato de la situación económica de la Argentina. Por los últimos tres meses dijo haber visto un empeoramiento 48% de la población general y 52% de los sindicalizados, mientras que señalaron no haber notado cambios 23 y 29%, respectivamente, y sólo 28 y 19%, en cada caso, percibió mejoras. Por el mismo lapso de tiempo declaró un empeoramiento de las condiciones de su hogar 44% de la población general y 49% de los sindicalizados contra 18 y 19% que notó mejoras.
Hacia adelante el panorama no luce alentador. Para los próximos tres meses 43% de la población general y 45% de los afiliados a un gremio espera un empeoramiento en el país, y 37 y 41%, respectivamente, opinó también negativamente sobre su hogar.
El estudio identificó la situación de los ingresos familiares de los encuestados con frases: 42% de la población general y 54% de los pertenecientes a un sindicato dijo que “sólo cubre los gastos” y 30 y 20%, en cada caso, aseguró que “no cubre los gastos mínimos”. Apenas 9 y 10%, respectivamente, declaró tener capacidad de ahorro.
En cuanto a la gestión de Javier Milei, dijo desaprobarla 53% del total y 59% de los agremiados; en tanto que la aprobó 43 y 31 por ciento, respectivamente. Al Presidente le atribuyó tener “malas ideas” el 48% del total y 58% de los sindicalizados, mientras que 18 y 9%, respectivamente, aseguró que “tiene buenas ideas pero no sabe gobernar”. En cada caso 33% coincidió en que el jefe de Estado “tiene buenas ideas y sabe gobernar”. Sobre sus medidas de gobierno, 51% del total y 67% de los sindicalizados advirtió que “no servirán porque la gente se va a empobrecer” y 37 y 26 por ciento, respectivamente, anticipó que “servirán para que el país pueda salir adelante”.
