El PRO, entre sanciones a desertores y una guerra abierta con LLA

El PRO salió a cruzar abiertamente a Gisela Scaglia, presidenta del partido en Santa Fe que asumió como diputada de Provincias Unidas y no formará parte del bloque amarillo. Se analizan sanciones como la expulsión e intervención del espacio. En paralelo, en Buenos Aires, el macrismo volvió a cruzarse con LLA y tambalea la alianza.

09 de diciembre, 2025 | 23.26

Pocas horas antes de la renovación del Congreso, tras la jura de los nuevos legisladores nacionales, el PRO inició el operativo contra quienes abandonaron el partido y optaron por trabajar en otros proyectos políticos. Este es el caso de Gisela Scaglia, diputada nacional de Provincias Unidas y presidenta del partido amarillo en Santa Fe. Sanciones que se analizan en paralelo al inicio de una guerra contra La Libertad Avanza en Buenos Aires.

Como anticipó El Destape la semana pasada, en el espacio amarillo se discute el castigo que debería aplicarse a la legisladora. Se habla de expulsión y de una intervención del partido en Santa Fe, tal como se intentó hacer en Córdoba con Oscar Agost Carreño, un proceso judicializado en el que el cordobés terminó usando el sello PRO en las elecciones.

En el caso de Scaglia, la postura del PRO ya era clara, aunque se mantenía en reserva a la espera de su asunción formal. La diputada juró la semana pasada y desde este miércoles ya ejerce como legisladora nacional. La diferencia es que el conflicto y la posición del partido se hicieron públicas. La situación estalló cuando ella explicó en una entrevista su nueva relación con el PRO.

En el fragmento difundido por dirigentes del partido, Scaglia aseguró que sigue “siendo una persona del PRO, pero en el proyecto de Provincias Unidas donde también hay un gobernador del PRO. Nacho (Ignacio) Torres es parte de Provincias Unidas”, y afirmó que se mantiene dentro del espacio.

Con cierta coordinación, figuras destacadas del partido salieron a responderle. Martín Yeza, presidente de la Asamblea PRO, la cruzó en X asegurando: “Si sos del PRO asumís por el bloque PRO. Es como decir 'si, juro', una tarea sencilla. Si decís que sos del PRO pero no solo no trabajás en el PRO sino que trabajás contra el PRO, no sos del PRO”.

Yeza fue quien confirmó en redes sociales la discusión interna desencadenada por el caso: “Hablaría muy mal del PRO no intervenir en las provincias cuyos dirigentes se fueron”, dijo en respuesta a Scaglia quien en el fragmento difundido sostuvo que “hablaría muy mal de ellos”, refiriéndose a la dirigencia nacional, si se avanzara con una sanción en el partido santafesino.

En la misma línea lo hizo el diputado Alejandro Finocchiaro: “Si sos del PRO estás en el bloque del PRO y tu jefe no es (Maximiliano) Pullaro”. La vicepresidenta del partido, Soledad Martínez, también respaldó el mensaje y ratificó que “así es”, acompañando su respuesta con un emoji de mano saludando, anticipando una despedida.

El Tribunal de Disciplina del PRO es el órgano encargado de imponer sanciones que van desde la amonestación hasta la suspensión o expulsión. Sus sus resoluciones se toman simple mayoría, salvo cuando los afectados son miembros del Consejo Nacional Partidario, los Presidentes de distrito y a los miembros de los demás órganos de control, para lo cual se requiere unanimidad. Posteriormente, la sanción debe ser ratificada por la Asamblea. Por otra parte, el Consejo Directivo tiene la potestad de intervenir los espacios distritales por un plazo máximo de un año.

Guerra entre PRO y LLA

Por estas horas, el PRO vive momentos de hiperactividad. Tras un cruce con Diego Valenzuela, hubo otro enfrentamiento con libertarios debido a un episodio ocurrido en Bahía Blanca. Gisela Caputo, concejal del PRO, asumió la presidencia del Concejo Deliberante local, hecho celebrado por el partido liderado por Cristian Ritondo.

La noticia no fue bien recibida en las filas libertarias. Oscar Liberman, que compitió para ser intendente de Bahía Blanca y ahora es legislador provincial, criticó a los “concejales de Juntos” por haberse aliado con el peronismo para designar autoridades, acusándolos de cambiar votos por cargos.

Desde el PRO rechazaron la imputación libertaria y destacaron que Caputo contó con el respaldo del oficialismo, la Coalición Cívica y Unión, Libertad y Fe, debido a la falta de una propuesta propia por parte de La Libertad Avanza, que votó en contra. El apoyo recibido la dirigenta del PRO fue similar al que un año atrás obtuvo Mauro Reyes, libertario, cuando fue electo para ese mismo cargo sin cuestionamientos.

Desde el PRO consideran que La Libertad Avanza muestra una actitud sistemáticamente destructiva, especialmente en municipios gobernados por los amarillos: en Vicente López rechazaron el Presupuesto y la ley Fiscal; en San Isidro no permitieron su tratamiento; en Junín y Pergamino discutieron autoridades pero suspendieron el resto de los debates; en 9 de Julio se buscó el juicio político contra la intendenta y no hay diálogo; en Zárate el concejal violeta votó contra las autoridades PRO; y en Arrecifes, LLA encabezó marchas contra la conducción municipal por la inseguridad.

Para el PRO, la victoria del 26 de octubre en Buenos Aires se logró porque sus dirigentes se pusieron la campaña al hombro, con la militancia, fiscalización y candidato, por lo que consideran que el comportamiento libertario no corresponde. De hecho, se acusó que se asemeja más al kirchnerismo que al de una fuerza política con intenciones de cambiar la provincia.