El Senado se prepara para una semana clave en la que el oficialismo buscará sancionar de manera definitiva el Presupuesto 2026. La Cámara alta tiene previsto debatir el proyecto en el recinto con el objetivo de convertirlo en ley antes del cierre del año parlamentario, una meta que la Casa Rosada fijó como prioritaria.
La hoja de ruta ya tiene fecha tentativa. Fuentes de la bancada de La Libertad Avanza le confiaron a El Destape que el plan es bajar al recinto el día después de Navidad. "En principio, y de acuerdo a la decisión del pasado viernes, si nada cambia el 26 de diciembre se vota el Presupuesto tal cual llegó de diputados. Sin capítulo 11", aseguraron desde el oficialismo.
Esta definición confirma la estrategia de aprobar la iniciativa "a libro cerrado". Esto significa que los senadores libertarios y los bloques aliados votarán el texto exactamente igual a como vino de la Cámara baja, sin intentar reintroducir el polémico Capítulo 11 ni aceptar modificaciones de la oposición. Si el Senado cambiara aunque sea una coma, el proyecto debería volver a Diputados para una segunda revisión, lo que dilataría los tiempos políticos y complicaría el brindis de fin de año.
Para asegurar los votos del 26, el oficialismo intensificó las negociaciones con los gobernadores. La vicepresidenta Victoria Villarruel y los operadores del Ejecutivo mantienen conversaciones abiertas con los mandatarios provinciales para garantizar que sus senadores acompañen la propuesta sin plantear disidencias que pongan en riesgo la sanción definitiva.
El freno a la reforma laboral
La urgencia por aprobar el Presupuesto cobró mayor relevancia tras el revés que sufrió el Gobierno con la reforma laboral. El oficialismo debió postergar el tratamiento de la iniciativa que impulsaba la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ante la falta de consenso en las comisiones para firmar el dictamen. "Tenemos el dictamen, podríamos tratarlo. Tenemos los votos. Lo que pasa es que realmente les digo que fue increíble la cantidad de gente que quiere participar, los mismos senadores quieren poder tener la capacidad de aportar, de leer, de dar más ideas sobre la ley", dijo Bullrich a la prensa después de que se anunciara la postergación del debate en el recinto. "Hay muchos sectores que se han quedado sin poder participar", agregó.
La decisión de congelar el debate expuso las dificultades del Gobierno para construir mayorías automáticas en temas sensibles. Supuestamente para escuchar otras voces para la redacción del texto, La Libertad Avanza optó por guardar el proyecto. Este escenario obligó al Ejecutivo a concentrar todos sus esfuerzos en el Presupuesto, que ahora se transformó en la bala de plata para finalizar el 2025 con una victoria legislativa.
