A mediados de noviembre, cometió la herejía de pedirle una política industrial a un gobierno que se reivindica liberal libertario. Tres semanas después, decidió pasar a otro plano. Paolo Rocca acaba de golpear la mesa del poder con la amenaza de cerrar una fábrica histórica de Tenaris SIAT en Valentin Alsina, propiedad de Techint desde hace casi 40 años.
Acostumbrado a jugar fuerte para imponer condiciones, el CEO de la multinacional siderúrgica lanzó la peor advertencia en el momento exacto y sin reparar en el eslabón más débil de la cadena, sus 400 empleados, que se enteraron por los diarios. Lo hizo, cuando se está definiendo una licitación clave en la que su empresa puede volver a perder con los caños de acero que vienen de China, como sucedió hace muy poco.
La licitación para fabricar el primer gasoducto dedicado a exportar gas licuado depende de Southern Energy, el consorcio internacional en el que Pan American Energy y Pampa Energía están asociados a empresas multinacionales como la noruega Golar y la británica Harbour Energy.
Rocca no habló sobre el eventual cierre de Tenaris en Valentin Alsina y en el holding siderúrgico se refugian en el hermetismo habitual. Sin embargo, la amenaza resonó en todos lados: en la política, entre los pulpos energéticos y en el mundo sindical.
El magnate del acero que en el mandato de Mauricio Macri se convirtió en empresario petrolero hizo llegar su advertencia a todos lados. Desde el consorcio que lleva adelante el proyecto, remarcan que la competencia para construir los 480 kilometros del gasoducto que une Tratayen en Neuquén con San Antonio Oeste en Rio Negro excede a China e incluye a 15 proveedores nacionales e internacionales de India, Colombia, Turquía, Japón, Grecia, España y Mexico. Pero Rocca, que ya perdió una primera compulsa con los caños de costura que llegaron de Shanghai hace tres semanas, reduce la disputa a una confrontación directa: la de la industria argentina que lidera Techint contra la invasión china. Por eso, en una jugada que hace difícil distinguir la audacia del componente extorsivo, pretende encolumnar detrás suyo incluso a los potenciales afectados.
La amenaza de cerrar la fábrica de Tenaris en Valentin Alsina sorprendió dentro y fuera de la empresa. Los 400 trabajadores de Tenaris, de hecho, se enteraron por los diarios. “Estamos muy sorprendidos. Había expectativa de un trabajo importante para mantener a todo el personal y también sabíamos que podía haber alguna baja de personal. Pero nunca en la historia, la empresa había informado que pensaba cerrar la fábrica”, le dijo a El Destape José Villa, mecánico de mantenimiento de Tenaris en Valentin Alsina y miembro de la comisión interna de la fábrica. Este martes, Villa recibió la primera información oficial en una reunión que mantuvo con la gerencia de la compañía. Resumido: si Techint no gana la licitación, se muestra decidido a cerrar la fábrica.
Desde la comisión interna de la planta comenzaron a realizar asambleas por turno para evaluar los pasos a seguir y advierten que están preparados para defender la fuente de trabajo hasta el final. Son 150 trabajadores en relación de dependencia y 250 contratados.“Es la única fábrica en Argentina que hace este tipo de tuberías. Fue inaugurada durante el gobierno de Perón y Techint la tiene desde 1986. Nosotros somos parte de la UOM y vamos a mantener los puestos de trabajo a como dé lugar”, le dijo Villa a Alejandro Bercovich en Radio Con Vos.
La relación de Rocca con el secretario general de la UOM Abel Furlan está en un punto de tensión inédito, después de los conflictos con los tercerizados de Techint en la zona norte de la provincia de Buenos Aires. En paralelo, aunque el gobierno de Milei sumó a gerentes y profesionales de Techint a la función pública como nunca nadie lo hizo en la historia, el contrapunto de Rocca con Milei es manifiesto y tiende a escalar. Este jueves, de hecho, el magnate italo-argentino volverá a hablar en la edición 2025 del seminario Propymes.
El Ceo de Techint tiene alta capacidad de lobby en los distintos ámbitos de poder y presencia en todas las entidades patronales. El actual titular de la UIA Martin Rappallini llegó a la conducción de la mano de David Uriburu -vicepresidente de la UIA y presidente de Relaciones Institucionales de la T- y es considerado un delegado de Techint. Además, Rocca orienta desde hace un cuarto de siglo a la Asociación Empresaria Argentina junto a Hector Magnetto, otro de los pesados del establishment que también entró en contradicción con Milei cuando se quedó con Telefónica. ¿Rocca es capaz de elevar la confrontación política con el gobierno de Milei o solo piensa en dar de baja los negocios que no le resulten rentables?
El dueño de la multinacional siderurgica mastica bronca contra el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, eufórico por el proyecto de Southern Energy. A fines de noviembre, un buque con 10 mil toneladas de caños de acero llegó al puerto de San Antonio Este desde Shanghái para terminar el proyecto del consorcio que integran Pan American Energy y Golar. Los caños chinos van a transportar el gas de Vaca Muerta hasta la futura planta flotante de licuefacción, desde donde se comenzará a exportar gas licuado.
En la planta de Valentin Alsina, donde se fabricaron los caños del gasoducto Néstor Kirchner, están los afectados directos por la decisión que Techint dice tener tomada. Estaba previsto que en las próximas semanas se conozca la oferta técnica y la oferta económica de los distintos competidores. Techint afirma que se prolongó por algunas semanas la definición y asegura que está tratando de ajustar sus números para pelear en la licitación, pero advierten que es muy difícil competir con China. Antes de fin de año o en la primera semana de enero, debería conocerse el ganador.
Aunque la molestia es con Weretilneck, su decisión impactaría de lleno en el conurbano bonaerense, a mil kilómetros de San Antonio Oeste. Valentin Alsina queda en Lanus, donde gobierna el camporista Julian Alvarez y es parte de la tercera sección electoral, el bastión que conserva el peronismo kirchnerista en la provincia de Buenos Aires.
¿Rocca está dispuesto a descargar la crisis en el Gran Buenos Aires? Todo indica que sí y parece muy difícil que Milei interceda para contenerlo. Un conflicto sindical de alta intensidad en la tercera sección electoral puede abrir a un escenario de tensión difícil de manejar. ¿Sería un problema para Milei o para el gobernador bonaerense Axel Kicillof? La posibilidad del cierre de la fábrica también preocupa en la gobernación bonaerense. Los funcionarios de Kicillof están al tanto de la situación y en contacto con los actores que intervienen en el conflicto.
“Milei quiere conflictos en el conurbano”, le dijo a El Destape un dirigente peronista que conoce a los protagonistas de la disputa y advierte que la confrontación Rocca-Milei no beneficia a nadie.
De algo no hay duda: en el sector siderúrgico, la situación es complicada. La competencia china es difícil de afrontar, mucho más cuando el gobierno favorece el festival de importaciones que está golpeando a la industria. Según los números de la Asociación Mundial del Acero, China es líder absoluto en el mercado y concentra el 55% de la producción del acero que hoy se consume a nivel mundial. A eso se suman dinámicas propias del mercado local, altamente cartelizado. “Techint tiene los galpones que estallan de material pero no están entregando. A mi gusto, parece a propósito”, dice un conocedor de la industria. Rocca parece estar desplegando todos sus mecanismos de presión. Pero la amenaza de cierre de Tenaris SIAT puede convertirse en un caso testigo, de consecuencias impredecibles.
