Taiwán y Japón expresaron el viernes su preocupación por las actividades militares chinas en la región, después de que Reuters informara que Pekín había desplegado esta semana un gran número de buques por aguas de Asia Oriental en su mayor demostración de fuerza marítima hasta la fecha.
Reuters informó en exclusiva el jueves de que China estaba desplegando un gran número de buques navales y guardacostas por aguas de Asia Oriental, en un momento dado más de 100, basándose en fuentes e informes de inteligencia revisados por Reuters.
En declaraciones a la prensa en Taipéi, la portavoz presidencial de Taiwán, Karen Kuo, dijo que la actividad china no se limitaba al estrecho de Taiwán, sino que se extendía desde el mar Amarillo, pasando por las aguas cercanas a las disputadas islas Senkaku, en el mar de China Oriental, hasta el mar de China Meridional y el Pacífico occidental.
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"De hecho, esto supone una amenaza y un impacto para el Indopacífico y toda la región", afirmó. "También pedimos especialmente a China que esté a la altura de sus responsabilidades como gran potencia y actúe con moderación."
Kuo dijo que el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, había dado instrucciones a las fuerzas de seguridad para que mantuvieran un pleno conocimiento de la situación y proporcionaran actualizaciones oportunas. Taiwán mantendría un estrecho contacto y cooperación con "socios" no especificados para salvaguardar conjuntamente la paz y la estabilidad en el Indopacífico, afirmó.
En Tokio, el ministro de Defensa, Shinjiro Koizumi, cuando se le preguntó por la actividad china en el mar de China Oriental, contestó que Japón estaba al tanto de estas informaciones y observaba los movimientos militares chinos "con gran atención", aunque no quiso hacer comentarios sobre el despliegue concreto.
"China ha estado ampliando e intensificando sus actividades militares en las zonas que rodean Japón, y hacemos un esfuerzo constante para recopilar y analizar la información sobre los movimientos militares chinos con gran atención", dijo a los periodistas sin dar un marco temporal de las actividades chinas.
"En cualquier caso, el Gobierno continuará vigilando los acontecimientos en torno a Japón con profunda preocupación y hará todo lo posible para garantizar una exhaustiva recopilación de información y vigilancia", dijo.
Noviembre y diciembre son tradicionalmente temporada alta para las maniobras militares chinas, aunque el Ejército Popular de Liberación no ha hecho ningún anuncio de ejercicios a gran escala con nombre oficial.
Las operaciones superan el despliegue naval masivo de China en diciembre del año pasado, que llevó a Taiwán a elevar su nivel de alerta, dijeron las fuentes.
El aumento de la actividad se produce en un momento en que China y Japón atraviesan una crisis diplomática después de que la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, dijera el mes pasado que un hipotético ataque chino a Taiwán, gobernado democráticamente, podría desencadenar una respuesta militar de Tokio.
Pekín también se ha enfadado por el anuncio realizado el mes pasado por el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, de un gasto adicional de 40.000 millones de dólares en defensa para contrarrestar a China, que considera la isla como territorio propio ante el fuerte rechazo de Taiwán.
Con información de Reuters
