En medio del debate por la reforma laboral impulsada por el Gobierno, el secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, salió a aclarar que el proyecto no tendrá carácter retroactivo y que no afectará los derechos adquiridos de los trabajadores actuales, luego de las declaraciones del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, que generaron controversia.
“Esta es una reforma que va hacia adelante y no toca ningún derecho”, afirmó Cordero, al remarcar que las condiciones laborales vigentes se mantienen intactas tanto para quienes ya están empleados como para los nuevos trabajadores que se incorporen en el futuro.
La palabra de Cordero
El funcionario subrayó además que las indemnizaciones continúan sin cambios, y desmintió versiones que señalaban una reducción de derechos laborales. “Se ha dicho que se rebajaron indemnizaciones y no es así”, sostuvo, al tiempo que explicó que algunos aspectos del sistema permanecen iguales y otros apuntan a ordenar el marco normativo.
Las aclaraciones llegaron luego de que Sturzenegger asegurara que la reforma “aplica a cualquier relación laboral”, lo que provocó una rápida reacción de sectores sindicales. Desde la CGT, el dirigente Cristian Jerónimo criticó esas declaraciones y cuestionó el alcance real del proyecto.
Para llevar tranquilidad, Cordero insistió en que los estatutos y derechos ya incorporados se respetan plenamente, y que los cambios propuestos están orientados principalmente a incentivar la generación de empleo formal, especialmente para personas que hoy se encuentran fuera del mercado laboral, mediante reducciones de cargas y estímulos a la contratación.
En ese sentido, destacó que el objetivo central de la reforma es motorizar la actividad económica y generar un sistema de mayor confianza, al considerar que el esquema actual desalienta la creación de empleo por la alta conflictividad laboral.
Por último, el secretario de Trabajo aseguró que existe diálogo permanente con los gremios, más allá de los cuestionamientos públicos, y afirmó que una parte del sindicalismo acompaña la iniciativa. “La sociedad está pidiendo que hagamos algo y tenemos la obligación de hacerlo”, concluyó.
