La utilización de la capacidad instalada de la industria volvió a retroceder en octubre y expuso la gravedad de la crisis económica que golpea al sector. Según el Indec, las empresas industriales operaron apenas al 61%, con desplomes alarmantes en textiles, plásticos y automotriz.
Con estas cifras, la industria atraviesa uno de sus momentos más delicados, con un retroceso interanual que refleja el deterioro de la actividad productiva. En octubre, la utilización de la capacidad instalada se ubicó en 61%, por debajo del 63% registrado en el mismo mes de 2024, y con fuertes bajas en sectores clave.
Un deterioro que se extiende: caída generalizada en casi todos los rubros
Entre los sectores más golpeados se encuentra la industria textil, que se hundió a 32,5%, una caída dramática frente al 47,8% registrado un año antes. Los motivos son contundentes: la producción de hilados de algodón cayó 34,7% interanual, mientras que tejidos y acabado textil lo hizo al 34,1% interanual.
Con apenas 42,6% de utilización, el bloque de productos de caucho y plástico también sufrió un marcado deterioro respecto de 2024:
- Manufacturas de plástico: -9,7% interanual
- Fabricación de neumáticos: -28,7% interanual
La caída en la demanda interna y los ajustes de costos empujaron a muchas plantas a trabajar muy por debajo de su capacidad.
Automotriz: otro motor frenado
La industria automotriz retrocedió al 56,1%, contra el 61,2% del año anterior. La menor cantidad de unidades producidas y la incertidumbre macroeconómica hicieron retroceder a uno de los sectores históricamente más dinámicos.
Por su parte, el papel y cartón cayó de 72,9% a 62,3%, especialmente por la menor fabricación de envases y embalajes, un indicador directo del enfriamiento del mercado interno. El sector de alimentos y bebidas, aunque por encima del nivel general, también mostró una baja (68,7% contra 69,5% un año antes), principalmente por la menor producción de carne vacuna y bebidas.
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Los únicos que resisten: petróleo y metalurgia básica
En medio del retroceso generalizado, solo algunos sectores lograron mantenerse por encima del promedio:
- Refinación del petróleo: 82,2%
- Industrias metálicas básicas: 71,1%
- Sustancias y productos químicos: 63,6%
- Papel y cartón: 62,3%
Sin embargo, incluso en estos casos, la tendencia general del tejido industrial es claramente descendente.
