Nacha Guevara, Alberto Favero y un espectáculo que grita compromiso social

Los artistas interprelaron al público con música, humor y clásicos de su repertorio. Nacha Guevara y Alberto Favero llevaron sus canciones a La Carbonera de San Telmo.

07 de diciembre, 2025 | 14.55

“No intente llegar al gran público; lo que usted hace no se va a escuchar por radio ni ver por televisión”, le dijeron a Nacha Guevara a principios de los 70 por el carácter disruptivo y lleno de carga social de su espectáculo. Su arte tenía un problema para quienes querían a la gente sumisa y obediente: además de embelesarlos por su virtuosismo, los hacía pensar

De eso y muchos otros aspectos de su vasta trayectoria sobre las tablas trata el nuevo espectáculo que Nacha Guevara y Alberto Favero dan en el bar La Carbonera, íntimo y cálido, en una tranquila esquina de San Telmo. Los artistas fueron pioneros del café concert a finales de los 60 y sentaron las bases de este género que combina música, teatro, canto y compromiso social.

Los mandatos hacia la mujer, la institución del matrimonio, el consumismo opulento y vacío, la tibieza moral; conceptos abordados por Nacha Guevara y Favero en su espectáculo desde una mirada crítica y satírica. La diva del teatro musical argentino pone una vez más su voz e histrionismo para darle a cada frase entonada el peso que conlleva, con un compromiso y fervor propios de una cantante que hace décadas defiende al arte que cuestiona e interpela, y aborrece al que entretiene y distrae.

Mario Benedetti fue un eje fundamental en la carrera de Nacha; la artista popularizó las poéticas y denunciatarias letras de ese ícono de la literatura y la poesía en español. De Qué Se Ríe es una de las canciones que Guevara defiende ante el público desde los 70 y ayer lo hizo una vez más en La Carbonera: “En una exacta foto del diario, señor ministro del imposible, vi en plena risa y en plena euforia y en pleno gozo su rostro simple. Seré curiosa, señor ministro, ¿de qué se ríe? De su ventana se ve la plaza, Villamiseria no está visible. Tienen sus hijos ojos de mando pero otros tienen mirada triste. Aquí en la calle suceden cosas que ni siquiera pueden decirse. Los estudiantes y los obreros ponen los puntos sobre las íes Por eso digo, señor ministro, ¿de qué se ríe?”, cantó con ímpetu y solidez, en un contexto sociopolítico nacional al que esta letra le calza justo.

Nacha y Favero, un dúo aún necesario

Te Quiero, Mi Ciudad y No Llores Por Mí Argentina, clásicos que dieron cierre a la noche entre aplausos y lágrimas. La minuciosa danza tamborileante de los diez de Favero sobre las teclas y la voz de Nacha -tan potente como a sus 30- interpelaron a las decenas de personas presentes, obnubiladas por su pasión y pujanza intactas.