La estrenada miniserie de Netflix: Incontrolables (título original Wayward) es un thriller psicológico de ocho episodios que mezcla misterio, drama social y un horror bastante sutil. Está ambientada en la ficticia Academia Tall Pines, ubicada en un pintoresco municipio que parece sacado de una postal. La historia sigue a Alex Dempsey, un agente de policía transgénero que se muda con su esposa embarazada, Laura, al pueblo. Pronto, Alex comienza a sospechar que la academia para jóvenes con problemas de conducta, liderada por la carismática pero inquietante Evelyn Wade, no es lo que aparenta.
En paralelo, nos muestran que hay dos adolescentes internas, llamadas Leila y Abbie, que han sido enviadas allí por distintas razones. Juntas intentan escapar de un sistema que se disfraza de “rehabilitación” pero profundiza en el abuso psicológico, la manipulación emocional y un control cada vez más siniestro. A medida que las dos tramas convergen: la del agente investigador y la de las jóvenes trampas de Tall Pines, los oscuros secretos del lugar emergen, lo que muestra un régimen autoritario bajo la fachada de ayuda terapéutica.
¿Habrá temporada 2 de “Incontrolables”?
Aunque Incontrolables fue presentada desde su anuncio como una miniserie limitada, lo cierto es que quedan varios cabos sueltos al terminar los ocho episodios, lo que ha generado una fuerte especulación sobre la posibilidad de una segunda temporada.
Hasta ahora, ni Netflix ni la creadora Mae Martin han confirmado oficialmente que vaya a existir una continuidad. Martin ha declarado que “hay definitivamente más historia para contar”, lo que deja la puerta abierta. Además, la buena recepción del público, el interés en redes sociales y el suspenso narrativo sugieren que la idea de una nueva temporada no está descartada.
En conclusión: no hay confirmación de temporada 2, pero las condiciones parecen propicias para que eventualmente se autorice, si Netflix decide explorar los misterios que quedaron pendientes. Además, existen antecedentes de producciones que han sido presentadas como "miniseries" antes de estrenar, y que por la buena recepción de la audiencia, deciden extender sus historias y pasan a ser series. Tal es el caso de: El Oso, Fargo, Pequeñas grandes mentiras, Por trece razones, El inocente, entre otras.
