Receta proteica con avena saludable para comer en Navidad y Año Nuevo

Existe una receta fácil de preparar que garantiza comer rico y saludable en estas fiestas. Qué cocinar en las fiestas.

19 de diciembre, 2025 | 19.56

Las cenas de Navidad y Año Nuevo se vuelven el momento más difícil del año para cuidarse y mantener una dieta equilibrada. Sin embargo, comer saludable también es una posibilidad, ya que existe un plato que lleva avena ideal para preparar en estas fiestas: albóndigas de pollo y avena. Cómo hacerlas.

Receta saludable para Navidad y Año Nuevo: qué cocinar

Las albóndigas de pollo y avena bañadas en una salsa de tomate casera son ideales para comer en las fiestas. Si bien no es una opción muy fresca, ofrecen la posibilidad de comer algo saludable y proteico, al utilizar la avena de una forma innovadora. Con esta receta, podés preparar un plato que será un éxito asegurado en sabor y que, además,  permite seguir cuidándote en Navidad y Año Nuevo. 

Las albóndigas de pollo y avena aportan

Ingredientes (para 4 a 6 porciones)

  • 500 gramos de carne picada de pollo (magra y con poca grasa).
  • 1/2 taza de avena instantánea o avena fina (nuestro reemplazo saludable para el pan).
  • 1/4 taza de queso rallado (tipo Reggianito o Parmesano, para realzar el sabor).
  • 1 huevo grande (para ligar la mezcla).
  • 1 diente de ajo picado muy finito.
  • 1/4 taza de perejil fresco picado (aporta frescura y color).
  • Sal y pimienta negra recién molida a gusto.
  • Aceite de oliva virgen extra (para sellar y la salsa).
  • Para la Salsa Festiva de Tomate:
  • 1 lata (400g) de tomate perita triturado o pulpa de tomate de buena calidad.
  • 1/2 cebolla picada en brunoise.
  • 1/2 pimiento morrón rojo picado (el color rojo festivo).
  • 1 cucharadita de azúcar (para balancear la acidez del tomate).
  • Especias: Orégano, albahaca seca y, si te gusta, una pizca de ají molido.

Preparación paso a paso

  1. En un bowl amplio, combiná la carne de pollo picada, la avena, el queso rallado, el huevo, el ajo picado y el perejil. Sazoná generosamente con sal y pimienta.
  2. Mezclá todos los ingredientes con las manos hasta que se integren bien. Luego, dejá la mezcla en la heladera por unos 15 a 20 minutos. Este tiempo es fundamental, ya que permite que la avena se hidrate con la humedad del pollo y el huevo, evitando que las albóndigas se desarmen durante la cocción.
  3. Formá las albóndigas con las manos, asegurándote de que todas tengan un tamaño similar (como una nuez grande).
  4. Calentá un poco de aceite de oliva en una sartén grande y sellá las albóndigas por todos sus lados hasta que estén doradas. Esto sella los jugos y les da una capa exterior más firme. Retirá y reservá.
  5. Por otro lado, en la misma sartén (o en una olla), rehogá la cebolla y el morrón picado hasta que estén blandos. Añadí el tomate triturado, el azúcar y todas las especias. Dejá que la salsa hierva suavemente para que los sabores se desarrolle
  6.  Una vez que la salsa burbujee, reincorporá las albóndigas selladas. Bajá el fuego al mínimo, tapá la olla y cociná a fuego lento durante al menos 35 a 45 minutos. Esta cocción lenta es la que garantiza que el pollo se cocine por completo, que la avena termine de ligar, y que las albóndigas absorban toda la riqueza de la salsa.
  7. Serví las albóndigas bien calientes con abundante salsa. Como acompañamiento saludable, podés elegir puré de papa y batata rústico, o una porción de arroz integral con vegetales. Terminá el plato con unas hojitas de albahaca fresca o un poquito más de queso rallado si buscás el toque gourmet.