Una importante obra pública está llevándose a cabo en una de las zonas más transitadas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según informó el Gobierno, la infraestructura ya empezó a construirse y servirá para aliviar el tráfico en horarios muy concurridos en el área, la zona sur de la Capital Federal con el Conurbano.
Precisamente, el nuevo cruce vehicular y peatonal se hará sobre el Riachuelo, que unirá la calle Algarrobo (Barracas) con la avenida Don Pedro de Mendoza, en jurisdicción de Avellaneda. Este paso renovará y completará el camino de sirga la senda ribereña y promete optimizar la conectividad entre ambos lados del río.
Cómo es la nueva obra que cambiará CABA: el nuevo cruce vehicular y peatonal
La obra incluye un paso bajo nivel, que permitirá el tránsito fluido de vehículos y, en paralelo, contará con un sendero peatonal accesible y seguro. Además, se incorporará un nuevo espacio verde, con áreas de descanso y mobiliario urbano, lo que transformará la ribera en un eje público de uso ciudadano
Los distintos cruces actuales, como el puente Bosch, el tradicional puente Pueyrredón y el nuevo puente Pueyrredón, quedarán complementados por esta infraestructura que mejora el tránsito cotidiano y refuerza los vínculos entre la Ciudad y el sur del Conurbano (Avellaneda).
Las autoridades porteñas destacan que esta intervención no solo agilizará el traslado de miles de vecinos al día, sino que también facilitará el drenaje pluvial y contribuirá a elevar la calidad de vida en sectores urbanos históricamente relegados.
Por qué es tan importante esta obra: los beneficios del nuevo cruce vehicular sobre el Riachuelo
El nuevo paso vehicular y peatonal no solo busca mejorar la conectividad entre Barracas y Avellaneda, sino que también forma parte de una estrategia más amplia para integrar zonas históricamente postergadas de la ciudad. En una región donde el acceso al espacio público, la movilidad fluida y la infraestructura urbana han sido desafíos persistentes, este tipo de intervenciones contribuyen a equilibrar el desarrollo entre el norte y el sur.
Además, la incorporación de espacios verdes y sendas seguras a lo largo del Riachuelo promueve un entorno más saludable y habitable para miles de vecinos que transitan o viven en sus márgenes.